LA CLAVE

Catalunya, cortina de humo

Lo importante de la semana es el tripartito aznarista en Andalucía

El expresidente del Gobierno José María Aznar

El expresidente del Gobierno José María Aznar / JUANJO MARTÍN

Albert Sáez

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No nos engañemos. Lo más importante de la semana no pasará el viernes en Barcelona. El Consejo de Ministros en la Llotja y las protestas de los CDR son pura gesticulación política, el paraíso de los asesores de comunicación y de los revolucionarios de salón. Mientras, en Andalucía, el tripartito aznarista asaltará el poder con los votos de la extrema derecha. Algo que no harían jamás ni Merkel ni Macron. Un tripartito apadrinado por la internacional política más potente en este siglo XXI, la que capitanea Steve BannonUn caballo de Troya en la Unión Europea a la que esta familia política considera un estorbo desde la cumbre de las Azores. Eran los tiempos de Aznar con los pies encima de la mesa en el rancho de Tejas de los Bush. Allí empezó lo que ahora culmina en Andalucía: algunos conservadores decidieron abandonar la democracia cristiana y abrazar el supremacismo blanco y cristiano. Aún recuerdo por aquellas fechas cómo los ministros de Aznar, con Josep Piqué a la cabeza, explicaban la buena nueva: estar con Bush en Irak era asegurarse un lugar en el mundo. El paréntesis de Obama retrasó el cobro de la deuda, pero con Trump, y con los que le apoyaron, Aznar que ya tiene la derecha como la quería tener: reagrupada entorno al PP, con Vox en el extremo y Ciudadanos en el centro. Y ahora la amalgama no es la corrupción como lo fue durante un tiempo sino España como ideología para oponerse tanto al independentismo como al federalismo europeo y al multilateralismo. 

Uno de los errores de la Segunda República que tanto gusta estudiar a Quim Torra fue su desorientación en el tablero internacional. Los puros arrastraron a todo el régimen hasta los brazos de la internacional comunista pensando que sería el mejor amparo contra el fascismo. Y resultó que no. Y el error dejó a España fuera de la historia y no volvió a entrar hasta 1986. El independentismo catalán ha sido clave para sacar al PP corrupto del poder. Pero debería pensar con detenimiento si hace de cortina de humo mientras se abren de par en par las puertas de La Moncloa al Aznar coaligado con Bannon. Ellos sí que inventaron a Vox.