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¿Cómo leer el resultado andaluz?

Si el PSOE gana y la derecha no suma mayoría, será un aval a Pedro Sánchez

El candidato de Cs Juan Marín (de espaldas), junto a la socialista Susana Díaz, Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) y el aspirante popular Juan Manuel Moreno, en el debate electoral de TVE.

El candidato de Cs Juan Marín (de espaldas), junto a la socialista Susana Díaz, Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) y el aspirante popular Juan Manuel Moreno, en el debate electoral de TVE. / periodico

Joan Tapia

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Los resultados del domingo serán relevantes. Andalucía es la primera comunidad autónoma por su población y además son el codiciado aperitivo del gran atracón electoral del 2019.

Desde las primeras autonómicas de 1981 siempre ha ganado el PSOE porque -pese a sus errores y el escándalo de los ERE- sigue siendo percibido como el partido de Andalucía, lo que indica que su principal contrincante -el PP, que ha gobernado España 14 años- no ha sabido conectar. En Andalucía tampoco seduce un partido mandado desde Madrid.

La derecha no suma, según los sondeos

Parece que esta vez, aunque algo a la baja, el PSOE, volverá a ganar con cierta comodidad. Los sondeos le dan unos 40 escaños (ahora tiene 47) y unos 15 escaños de ventaja sobre el segundo. Y en ninguna encuesta el total de la derecha llega a la mayoría absoluta de 55 diputados que le podría desalojar del palacio de San Telmo. Otra cosa es que a Susana Díaz la formación del nuevo Gobierno no le será fácil. Quizá tenga que esperar a después de las elecciones europeas y municipales de mayo. Pedro ganará y Susana también (pero menos).

El PP perderá entre 6 y 10 diputados por lo que Pablo Casado tendrá molestías, pero como aunque por poco, evitará el 'sorpasso' de Ciudadanos, podrá seguir liderando hasta las próximas elecciones. Acaba de llegar, el candidato era el de Soraya Sáez de Santamaría y ha mostrado combatividad. Otra cosa es que su estrategia de giro a la derecha para neutralizar a Vox (las encuestas le dan unos cuatro escaños) parece no haber funcionado. ¿Su ostentoso giro a la derecha ha frenado a Vox o, por el contrario, la ha alimentado? Es una pregunta envenenada que estará ahí el domingo por la noche.

Por su parte, Ciudadanos mejorará resultados. Más que doblará sus escaños (hasta una veintena), pero no logrará superar al PP, o lo hará por muy poco. En todo caso la batalla en el centroderecha seguirá abierta. ¿Debe Ciudadanos mirar a la derecha y volcarse a robar electorado del PP o le conviene consolidar una clientela centrista para luego poder pactar con el PP o con el PSOE con vocación de bisagra? ¿Y si aspirando a todo -liquidar al PP y heredarlo- no lo mata y además pierde el centro? No hay respuesta fácil.

Y tanto PP como Ciudadanos deberán medir si el anticatalanismo -tan usado en la campaña- es rentable no ya para ganar titulares de prensa sino elecciones. Según los sondeos la respuesta es negativa. ¿Y qué hacer con Vox? ¿Es el enemigo mortal, o el molesto competidor que te puede aupar al poder?

Podemos estará ante su eterno dilema. ¿Ayudar y condicionar al PSOE, o fingir neutralidad -como hizo Pablo Iglesias en el 2016- y apuntalar a la derecha para debilitar al PSOE? Parece que ahora Iglesias ya sabe que debe coexistir con Sánchez.

Si los sondeos aciertan el resultado será un aval -mayor o menor- a Pedro Sánchez. Si pierde pocos diputados (menos de los dedos de una mano) se sentirá legitimado para vivir en la Moncloa hasta el otoño del 2019. En otro caso…