Dos miradas

La cruz de la RAE

El lenguaje es pura ideología. El masculino es genérico porque es el reflejo de un poder secular de los hombres

Darío Villanueva, director de la RAE, y Víctor García de la Concha, director honorífico, durante la presentación del 'Libro de estilo de la lengua española'.

Darío Villanueva, director de la RAE, y Víctor García de la Concha, director honorífico, durante la presentación del 'Libro de estilo de la lengua española'. / EFE / CHEMA MOYA

Emma Riverola

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Hay conceptos que producen el 'efecto perro de Paulov'. El chucho que salivaba al oír una campana que asociaba a la hora de comer. Últimamente, las declaraciones de la Real Academia Española de la lengua (RAE) me llevan a pensar en la Conferencia Episcopal. Veo a esos hombres garantes de las esencias de la lengua y ya vislumbro los casquetes, las sotanas y esa gran cruz en el pecho. Entre guardianes y credos anda la cosa.

El director de la RAE, Darío Villanueva, ya ha anunciado que no habrá sorpresas en el informe sobre el uso del género uso del géneroen la Constitución Española. "La doctrina del español" está clara, dice. García de la Concha, director honorífico, apunta: "En castellano, el masculino es el término que tiene todo". Amén.

Pues ahí estamos. Que nos olvidemos del 'todos y todas'. Del 'todes', ni hablar. ¡Sacrilegio! Nada es casual. Y el lenguaje es pura ideología. El masculino es genérico porque es el reflejo de un poder secular de los hombres. (O quizá por inspiración divina). Podemos conformarnos con la comprensión de la situación o plantearnos formas de ir adaptando el lenguaje a una nueva realidad. La lengua es la base de la comunicación, de las relaciones y de la vida misma. Las mujeres también queremos ser reconocidas en las palabras. Y la RAE puede ser algo más que unos hombres agarrados a sus libros sagrados. En caso contrario, será triste el día que en el templo de la gramática solo se oiga el eco de sus voces.