La propuesta de una nueva Llei de l'Esport

El plan estratégico de la UFEC

El cambio plantea que el conjunto de la política deportiva pública quede en manos del sector privado, liderado por la propia UFEC y las federaciones deportivas

Imagen durante un partido de fútbol sala en el Baix Llobregat

Imagen durante un partido de fútbol sala en el Baix Llobregat / Albert Bertran

Joan Carles Burriel

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El pasado 11 de septiembre, durante la Diada, observé personalmente cómo el presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC)Gerard Esteva, pedía a unos chicos sentados en el suelo que firmaran a favor de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que plantea la reforma de la Llei de l'Esport. Al preguntarle por qué tenían que firmar, la respuesta fue que de este modo habría más dinero para el deporte, más deporte femenino y se potenciarían las selecciones catalanas. Los jóvenes no dudaron un momento en firmar.

La anécdota sirve para preguntarse por el rigor informativo en el momento de pedir el compromiso firmado de la ciudadanía para cambiar la ley que regula el deporte catalán, ya que la respuesta a la pregunta de aquellos jóvenes tiene muchos más matices que las breves argumentaciones dadas.

Si analizamos el documento que presenta la Unió de Federacions Esportives de Catalunya vemos que serían necesarias explicaciones más concretas a la ciudadanía cuando se le pide su apoyo. En primer lugar, la justificación de la ley. ¿Por qué es necesario cambiar la ley actual? Según la UFEC, por un motivo fundamental: cambiar el modelo organizativo del sistema deportivo público de nuestro país.

Y ¿cuál es el cambio que propone? Que el conjunto de la política deportiva pública quede en manos del sector privado. Un sector privado deportivo liderado por la UFEC -la ley propone el cambio de nombre a Unió d'Esports de Catalunya (UEC) -y las federaciones deportivas, las cuales tienen un papel muy importante en el deporte, especialmente en el de competición, pero que son solo una parte del rico sistema deportivo catalán, un sistema poliédrico que engloba actores y manifestaciones muy diversas de deporte de ocio, deporte escolar, actividad física saludable, actividad física en la naturaleza, fitnes...

Se quiere desmontar el funcionamiento de un sistema basado, desde hace 40 años, en un planteamiento de servicio público

Siguiendo con el análisis de la propuesta encontramos aspectos que la mayoría de personas no tienen tiempo de analizar antes de estampar su firma. La principal es que la propuesta quiere dejar en manos de la UEC -se dice que será representativa de todo el sector deportivo, pero en el documento plantea que estará formada por las entidades que representan el deporte federado- el funcionamiento de todo el sistema deportivo público y privado y, especialmente, su financiación.

El documento otorga a la UEC una serie de funciones públicas tales como la implantación y desarrollo de las políticas deportivas (art.3); el control de la formación de técnicos deportivos en todas las modalidades y niveles, que actualmente dependen del Departament d'Ensenyament, la Escola Catalana de l’Esport y las universidades (art.9); la capacidad de intervenir en el desarrollo urbanístico de las ciudades al darle competencias en la elaboración del Pla Director d’Instal·lacions i Equipaments de Catalunya (art.30) y obligar a las administraciones locales y otras entidades a informarla previamente (art. 33).

A las competencias anteriores les añadiremos algunas aún más relevantes. Una es que la propuesta plantea la obligación de que toda persona practicante de cualquier modalidad de actividad física organizada -no solo la federativa- tenga que disponer, y consecuentemente pagar anualmente, una licencia deportiva que alimentará un Fondo de fomento del deporte que el documento otorga íntegramente a la UEC (art.63). Añadimos a esta capacidad recaudatoria la función de distribuir este fondo económico, es decir, otorgar las subvenciones (art.9).

Intervenir en el proceso de regulación

Finalmente, hay otra función pública que quiere asumir la UEC que es manifiestamente muy cuestionable. Nos referimos a la posibilidad de intervenir y participar en el sistema de inspección deportiva de equipamientos, actividades y licencias. Parece inadmisible plantear que una entidad que puede tener intereses en una parte del sector deportivo pueda intervenir en el proceso de regulación del conjunto del sector deportivo de nuestro país.

En definitiva, y volviendo a la anécdota del inicio del artículo, la respuesta del presidente de la UFEC a los jóvenes para que firmaran la petición debería haber sido más clara y sincera. Con la ILP se quiere desmontar el funcionamiento actual del sistema deportivo basado, desde hace 40 años, en un planteamiento de servicio público fundamentado en la cooperación entre la Administración (Generalitat, diputaciones, ayuntamientos, patronatos municipales de deportes...) y el sector deportivo (clubes, federaciones, consejos deportivos ...) y transformarlo en un sistema de funcionamiento privado bajo el control de la UEC. En resumen, quien firma debe saber que lo hace por un nuevo posicionamiento estratégico de la UFEC en el sistema deportivo y político de este país.