Piénsatelo antes de emprender, o no

Desde hace unos 10 años está de moda emprender, diría que desde el inicio de la crisis del 2008. Muchos gobiernos nacionales o regionales incentivaron a las personas a que generan su propio trabajo y se convirtieran en autónomos o emprendedores. El objetivo real que esperaba esta medida era borrar a gente de las listas del paro para disminuir las métricas de personas sin empleo.

Históricamente, el empresario ha sido una persona criticada o que cargaba con la falsa creencia de que si eras un empresario de éxito era debido a que había pisado o engañado a muchos en el camino. Hoy por hoy no es así, y la nueva generación de emprendedores, tanto en negocios tradicionales como start-ups, tienen una mentalidad mucho más acorde con nuestros tiempos y saben que el talento y la ética es clave para el éxito de las iniciativas.

Para ser un emprendedor o empresario de éxito hay que analizar en primer lugar el momento personal. Tras mi experiencia de más de 25 años emprendiendo y habiendo hablado con cientos de emprendedores, tanto fracasados como de éxito, una de mis conclusiones es la influencia de la felicidad y, en consecuencia, de la autoestima en el éxito de los que lo han logrado. Hay que saber identificar si nuestra situación personal es la idónea o no para tomar una decisión de riesgo como es tirarse a una piscina que muchas veces está vacía. Aquellas personas que tienen un nivel de gasto más bajo, que tienen un dinero ahorrado importante o que tienen un colchón familiar tendrán menos preocupaciones durante el largo proceso de la creación de un negocio que aquellas otras que no llegan a final de mes o que reciben la presión familiar de traer más dinero a casa.

Es muy importante tener un nivel de autoestima muy alto para poder transmitir a tu equipo la confianza y el liderazgo necesarios para crear un negocio. Pero también es importante otra serie de características que son muy comunes en los emprendedores de éxito. El 90% de los emprendedores de éxito que conozco tienen casi todas estas características, entre las que podemos destacar algunas imprescindibles y típicas como pueden ser pasión, compromiso, perseverancia y liderazgo. Pero también es necesario ser arriesgado, buen comunicador, honesto, positivo, generoso, creativo y, sobre todo, ambicioso.

No todas las personas tienen estas características que poseen la mayoría de los emprendedores de éxito. Es necesario conocerse a sí mismo muy bien antes de emprender esta aventura. Muchas veces la gente no se conoce a sí misma y no es capaz de detectar sus cualidades reales y sus carencias. Incluso en mi entorno cercano tengo alguna persona que se cree muy buen comunicador mientras que la mayoría de las personas piensan que esa es su mayor carencia. Para conocerse bien a uno mismo, la experiencia y el paso de los años es muy importante. En ocasiones la intervención de un buen coach nos ayudará mucho a conocer nuestras fortalezas y nuestras debilidades, y sobre todo en estas últimas, una vez identificadas, las podremos mejorar.