Indulto canino

Observo a dos líderes políticos que tienen la palabra 'indulto' en la boca, con fruición canina. Allí donde estén y hagan lo que hagan, repiten el término 'indulto' hasta la saciedad y con enorme salivación. Le preguntan al presidente del Gobierno si va a indultar, si piensa indultar, o si en alguna parte del subconsciente cree que va a indultar. Le preguntan si indultará el Ello, el Yo o el Superyó freudiano. Preguntan si algún ministro piensa indultar, si los hijos del presidente van a indultar, o si algún familiar indirecto va a indultar. Preguntan también si va a indultar el presidente de la comunidad de vecinos donde vivía Pedro Sánchez.

Estos dos líderes políticos le preguntan al presidente si, en caso de reencarnación, indultaría. Si indultaría en la metempsicosis, en la transmigración o en el renacimiento. Vamos, si indultaría con otro karma. Le preguntan también si indultaría en caso de animismo o chamanismo.  Le preguntan si indultaría si se reencarnase en una mariposa de las que solo viven 24 horas, o se reencarnase en sauce llorón.

La pregunta se quiere exhaustiva y oceánica. La pregunta no admite matices, boatos ni prosopopeyas. La pregunta requiere un 'sí' o un 'no'. Los dos líderes preguntones, entienden que estar a la altura institucional en un momento como el que estamos viviendo, pasa por preguntar por el indulto una y otra vez.

En lenguaje popular, la tan intelectual pregunta viene a querer decir, más o menos, lo siguiente:  "¿Es usted tan vendido que, para recibir apoyos para sus Presupuestos, está dispuesto a ceder ante los independentistas? ¿No se da cuenta de que España va tan de puta madre que parecemos Dinamarca y que usted creará un conflicto territorial? Si usted piensa indultar a los políticos golpistas, entonces usted es un golpista. Como dijo Kant. Aplique el artículo 155 de una vez, cojones. Que baje Vox y que lo vea".

Vox es una formación muy interesante, porque dice de forma desinhibida lo que los dos líderes caninos piensan y no se atreven a manifestar por el momento. A los dos les gustaría redactar una ley como esta: "Siendo así que estará prohibido el indulto, deberá desaparecer la tal palabra del diccionario de la Real Academia Española de la lengua".

Por cierto, decreto de octubre de 1945, por el que Francisco Franco concede un indulto a los condenados (republicanos) por rebelión militar: "Se concede indulto total de la pena impuesta, o que procediera imponer a los responsables de los delitos de rebelión militar, contra la seguridad interior del Estado o el orden público, cometidos hasta el primero de abril de mil novecientos treinta y nueve, y definidos en los Códigos de Justicia Militar".

Vamos, que según nuestros políticos antiindulto, Franco era un rojo masón.