Presupuestos para salir de la precariedad

Dos de cada diez personas están bajo el umbral de la pobreza, pero ya hace unos cuantos años que Catalunya y España crecen por encima de la media de la UE. La desigualdad se ha profundizado con el trasvase de rentas del trabajo a las rentas del capital. Se han devaluado los salarios y se ha fragmentando y desregulado el trabajo.

Los presupuestos tendrían que equilibrar el reparto de la riqueza. En cambio, se han perpetuado los recortes en Catalunya abusando de la prórroga presupuestaria: el 2013, el 2016 y el 2018.

Cambio de tendencia de las políticas económicas

Desde el sindicato, con el conflicto y la negociación, trabajamos para cambiar la tendencia de estas políticas económicas. Hemos conseguido firmar con las patronales un salario mínimo de convenio de 14.000 euros, incrementos salariales por encima del 2% y la limitación del abuso de la subcontratación o de los convenios de empresa 'ad hoc'. También hemos conseguido acuerdos relevantes con las administraciones: la renta garantizada de ciudadanía (RGC) en Catalunya; el SMI en el ámbito del Estado, que ha abierto la puerta a la propuesta de incremento hasta 900 euros; el acuerdo de la función pública para recuperar los salarios, y las condiciones de los servicios públicos.

Todos estos acuerdos necesitan que los presupuestos habiliten las partidas necesarias. En España, PSOE y Unidos Podemos han llegado a un acuerdo que anda insuficientemente en la dirección que reivindica el movimiento sindical. Pero España tiene un diferencial de ingresos fiscales con la UE de 7 puntos del PIB, es decir, de cada 100 euros, ingresa siete menos que la media de la UE. Este acuerdo solo incrementa en tres décimas los ingresos fiscales, todavía insuficientes para hacer las políticas sociales que necesitamos; educación, sanidad, protección social, vivienda, igualdad de género, infancia... Por eso considero que los Presupuestos Generales del Estado tienen margen de mejora si se negocian y se acuerdan con todas las fuerzas políticas que se unieron en la moción de censura.

También necesitamos los presupuestos de la Generalitat, que pueden mejorar los ingresos fiscales modificando los impuestos de sucesiones y donaciones, el tope por arriba del IRPF y que tienen que reforzar las partidas por el Pacte Nacional per a la Indústria, las partidas en infraestructuras (movilidad, sostenibilidad..), el desarrollo de la renta garantizada de ciudadanía en la línea de los acuerdos base del Reglamento de la RGC, con inversiones en la mejora de ratios en las aulas educativas, en la reducción de las listas de espera sanitarias, en la devolución de la deuda salarial a los y las trabajadoras públicas.

Medidas como estas darían estabilidad a la acción de los gobiernos en España y Catalunya, cambiarían la dinámica negativa del reparto del crecimiento económico y facilitarían su consolidación, reforzando el consumo interno cuando crecen las incertidumbres económicas exteriores.

Las necesidades de la gente no pueden esperar. El sindicato exige compromiso para revertir los recortes, la precariedad, la pobreza. Entendemos la compleja situación política que vive el país y consideramos que la salida tiene que ser concertada, tejiendo consensos basados en los derechos sociales.

Estamos en un nuevo tiempo y queremos políticas más justas.