Dos miradas

La sarna

La acogida de los inmigrantes menores no acompañados, los 'menas', es un problema que excede a las ciudades y solo si se aborda de un modo integral se encontrarán soluciones

15 jóvenes detenidos por agresión sexual en el metro de Barcelona

15 jóvenes detenidos por agresión sexual en el metro de Barcelona. /

Emma Riverola

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Su cura es rápida. Píldoras y cremas. Pero el picor puede ser insoportable y es muy contagiosa. La sarna está causada por los ácaros 'Sarcoptes Scabiei', pequeños insectos que excavan la parte superficial de la piel y ponen huevos. Algunos de los 15 jóvenes detenidos por intento de agresión sexual y apuñalamiento en Santa Coloma tenían sarna. Todos eran magrebíes. Algunos, menores. Vivían en una casa okupa y ya habían sido arrestados anteriormente por robos con violencia.  Su situación describe perfectamente todo lo que podía salir mal en la acogida de los 'menas' (menores no acompañados).

No son ángeles ni demonios. Son jóvenes lo suficientemente valientes para arriesgar su vida en busca de un futuro digno pero, también, lo suficientemente envalentonados como para creerse los dueños de la tierra que pisan. Energía poderosa si se encauza hacia la formación laboral (solo quieren trabajar) o bomba de relojería si caen en un limbo sin asistencia ni orientación. Si solo tienen las calles, las convertirán en un infierno.

Es un problema que excede a las ciudades y solo si se aborda de un modo integral se encontrarán soluciones. Gobiernos municipales, autonómicos y central (también de la UE) deben diseñar planes conjuntos en colaboración con las múltiples entidades que ya trabajan desde hace años con estos colectivos. La recepción de los jóvenes es vital para su integración. Antes de que la marginación anide bajo su piel.