Dos miradas

Sin palanca

Torra calificó el Consell per la República como "palanca" para crear un Estado propio, pero quizá lo que está fallando es la palanca habitual a dicha "palanca"

puigdemont

puigdemont / LAURA POUS

Emma Riverola

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Consell per la República fue presentado solemnemente en el Saló Sant Jordi de la Generalitat el pasado 29 de octubre. Carles Puigdemont, principal impulsor y valedor del organismo, se erigió en protagonista. Internacionalizar el ‘procés’, abrir un proceso constituyente ciudadano y crear una suerte de e-República son sus principales objetivos. El coste de la inscripción es de 10 euros. Puigdemont ha anunciado que el Consell se activará cuando se llegue al millón de inscritos.

El 1 de noviembre, la cifra de registrados era de 16.422. El día siguiente ascendió a 22.765 (19.07 horas). Pero el ritmo se fue ralentizando. El miércoles 7, 25.808 (17.52 h.). El domingo 11 al mediodía eran 27.909. ¿Muchos? ¿Pocos? Depende. Muy alto para una actividad ciudadana cualquiera, bajo para un movimiento independentista acostumbrado a multiplicar adhesiones.

No hay unanimidad entre las filas independentistas sobre la iniciativa. Algunos lo consideran un nuevo capítulo del mareo de la perdiz. Pero, ¿es solo eso? Quim Torra calificó el Consell como “palanca” para crear un Estado propio, pero quizá lo que está fallando es la palanca habitual a dicha “palanca”. El aparato propagandístico no está animando a la participación. No hay programas especiales dedicados al tema. No hay un ejército digital llamando a la adhesión. Quizá la estrategia de captación aún no ha empezado. O quizá es Puigdemont el que está siendo borrado de la estrategia.