Elecciones en EEUU

El discurso del odio y el voto del miedo

Al querer encender a su electorado, Trump ha despertado al del signo opuesto con un centenar de mujeres elegidas en el Congreso

Alexandria Ocasio-Cortez habla a sus seguidores.

Alexandria Ocasio-Cortez habla a sus seguidores. / periodico

Lucía Etxebarria

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No sé si recuerdan una encuesta en la que se decía que si Belén Esteban se presentara a presidenta, ganaba de calle. Hablemos de televisión: Donald Trump protagonizaba un 'reality' que estuvo en antena 12 temporadas. El primer episodio tuvo 18,5 millones de espectadores

Trump, productor del programa, vendió una imagen de sí mismo como empresario bien trajeado que sabía mucho de levantar empresas. El consumidor de 'realities' no suele ser muy culto y no conocía la otra parte de la historia. El abogado de Trump, Roy Cohn, lo era también de los grandes padrinos de la mafia, Trump estafó a sus proveedores de Atlantic City, e hizo malabares con hacienda… En el ámbito empresarial arrastraba fama de tiburón inmobiliario chanchullero. Un Jesús Gil de la vida, más o menos.

EEUU es uno de los países de la OCDE con menor afluencia de votantes. En las elecciones del 2016 solo votó el 55%. Los demócratas desconfiaban de Hillary. Había traicionado a las mujeres, pensaban, quedándose al lado de un marido infiel. Además, corrían muchas 'fake news' sobre los negocios privados de los Clinton. Algunos republicanos tampoco votaron: El 'dorito humano' era un advenedizo. 'The Donald' atrajo el voto de gente que nunca había votado: los fans del 'reality' 'The Apprentice'. Clase media baja, escasa comprensión lectora, carne de populismo.

Ahora Trump ha vuelto a usar el mismo lenguaje que atrajo a su público y lo que ha conseguido es que toda la izquierda desencantada (latinos, mujeres, minorías), que se abstuvo en 2016, vote.

El resultado es 100 mujeres en el Congreso. Entre ellas, seis sientan precedente. Por primera vez, dos mujeres indígenas. Una de ellas, lesbiana sin armario. Dos negras en estados WASP que jamás habían tenido congresista negra (Connecticut y Massachussets). Una musulmana en uno de los estados más xenófobos de EEUU: Michigan Y una mujer menor de 30 años, que además es latina.

Al querer encender a su electorado, 'The Donald' ha despertado al del signo opuesto. El discurso del odio galvaniza.