ELECCIONES EN EEUU

El poder de Trump se debilita

La gestión del presidente se topará con una Cámara de Representantes más diversa que nunca y con ganas de plantarle cara

Trump pierde el control de la Cámara de Representantes, pero mantiene el del Senado.

Trump pierde el control de la Cámara de Representantes, pero mantiene el del Senado. / periodico

Núria Ribó

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El sistema político norteamericano ha podido con el 'tsunami Trump'. No ha sido fácil, pero las 'midterm elections' han cumplido su cometido de control sobre la gestión presidencial. Esta vez las encuestas se han confirmado y el presidente Trump ha perdido el poder absoluto con el que ha gobernado durante dos años, rompiendo tradiciones políticas y tratados comerciales. Una gestion aplaudida por sus fieles votantes, que más allá de los grupos sociales a los que pertenecen, lo consideran como uno de los suyos; alejado del 'establishment' político de Washington, que tanto detestan unos y otros.

Los demócratas han recuperado la Cámara de Representantes y los republicanos conservan el Senado. Incluso aumentando sus senadores, consecuencia de la gran implicación de Trump en la campaña, que le ha llevado a recorrer el país como si de unas elecciones presidenciales se tratara.

Trump, el empresario sin experiencia política, descarado, demagogo, al que las encuestas daban por perdedor frente a Hillary Clinton, en el 2016, fue considerado entonces como un 'stress tests' para la democracia americana. Y esta ha salido airosa. El sistema de contrapoderes ha funcionado. No le será fácil a Trump desarrollar sus proyectos políticos. El control de su gestión, de su política doméstica, de sus cuentas y finanzas personales, que se niega a hacer públicas, se topará con una Cámara de Representantes más diversa que nunca, y con ganas de plantarle cara.

Si algo hay que reconocerle a Trump es haberse convertido en un revulsivo social que ha movilizado, de forma extraordinaria, al electorado, en unas elecciones que hacía años no levantaban tanto interés ni participación.

El papel de las mujeres y las minorías

Significativa ha sido la reacción demócrata a los dos años de presidencia de Trump. Y coincidiendo con el primer aniversario del nacimiento del movimiento #MeToo. Por fin las mujeres han entrado en tromba en la política americana, acompañadas de representantes de las minorías étnicas y sociales, afroamericanos, gais, lesbianas.

"La diversidad se ha convertido en un movimiento político", según describía 'The New York Times', a los candidatos, el pasado domingo, en un amplio reportaje sobre 'Las caras del cambio en las Midterm Elections', apoyado en las fotografías de 272 mujeres y 138 hombres de color y LGTB.

No hay que echar las campanas al vuelo. Trump no renunciará a su modo empresarial de gobernar su país. Este martes ordenó el envío de 2.600 soldados a la frontera con México. Su agresividad contra la inmigración sigue teniendo un amplio apoyo. La economía ha recuperado fuerza. El paro ha bajado al 3,7%, cifra nunca vista desde hace 50 años. Y ha bajado los impuestos.

El bolsillo siempre cuenta en EEUU. También los valores, aunque suene un poco cursi en la sede social del capitalismo salvaje. La diversidad que impregnará la Cámara de Representantes es el resultado del malestar levantado por Trump en tan solo dos años. Ahora tienen dos años más para demostrarlo. Trump también tiene dos años para cerrar su primer mandato y encarar las elecciones presidenciales del 2020.