Día de Difuntos

Estaba yo tan tranquilo con mi articulo ya listo cuando, como un hachazo, una noticia terriblemente real superó por goleada la ficción de 'Àngels a Amèrica' en el Teatre Lliure. (Venía a decir que en Barcelona/Catalunya residen centenares de actrices y actores hispanoparlantes que, a pesar de ser de raza blanca, difícilmente encontrarán trabajo en nuestros escenarios por no acabar de dominar el gran enigma de las vocales abiertas, cerradas o neutras).

Quien haya tenido la deferencia de leerme en estas páginas sabrá que no me cuento entre los que defienden la muy teatral mentira del “mandato del 1 de octubre” ni, aún menos, que los políticos encarcelados y viajados sean héroes de ninguna democracia. Ni popular: 47%. Teatro de aficionados.

Este viernes, Día de Difuntos, la Fiscalía y Abogacía del Estado -poli malo, poli peor- dieron a conocer las penas que apuntan contra las mujeres y hombres que se pasaron la Constitución por el Arco de Triunfo proclamando una República de Ikea que ni siquiera descolgó la rojigualda del mástil de la Generalitat: a los catalanes nos pierde la estética.

No tengo la más pálida idea de justicia más allá de lo que dicta el sentido común, pero al largo de este jugoso año he tenido la oportunidad de hablar con algunos juristas de aquí y de allá, 'indepes' y no, y todos, todos, todos, han coincidido, con Europa, en la exageradísima desproporción (léase: venganza) entre castigo  y culpa. (Demagogia: ¿cuántas cadenas perpetuas merecería Aznar por los centenares de miles de muertos en Irak?)

Naturalmente, el esperado notición ha exasperado, como ya estaba previsto, los ánimos de tirios y troyanos: los muchos másteres en justicia acumulados por la indesmontable sonrisa 'a lo Joe Rigoli' de Casado (¡Vuelve, Mariano!) le autorizan a ladrar que es indecente que la Abogacía descarte la rebelión a bordo (¿separación de poderes?). La otra parte contractante (confusos entre el farol, el brindis al sol y el 'nosaltres sols') insultan al voluntarioso Sánchez de cómplice de la represión mientras firman por lo bajinis acuerdos con su Gobierno y solo admiten Presupuestos a cambio de generosa impunidad.

Abomino de las sentencias, ya que adivino en ellas un muy antidialéctico ánimo de castigo ejemplar de un Dios terrible que nada tiene que ver con futuro ni concordia. De igual manera, exigiría a los represaliados de la Casa y el Consell de la República de Ikea que bajasen de su nube 'magrittiana', de su huida hacia ninguna parte, regresasen al planeta Tierra y pidiesen disculpas a sus 2.000.000 de adeptos por haber jugado peligrosamente al póquer desobedeciendo -no ignorando-  las reglas del juego.  Y perdieron. De este viernes, Día de Difuntos,  hasta el verano del 19 quedan casi nueve meses: el tiempo de parir algo nuevo.