Midterms y #Metoo

El resultado de estas elecciones será determinante puesto que las Cámaras salientes serán las encargadas de rediseñar los distritos electorales de las presidenciales del 2020

Mujeres supervivientes de abuso y acoso sexual se manifiestan en Hollywood, California, en una protesta del movimiento #MeToo

Mujeres supervivientes de abuso y acoso sexual se manifiestan en Hollywood, California, en una protesta del movimiento #MeToo / MARK RALSTON

Ruth Ferrero-Turrión

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Si las próximas elecciones legislativas norteamericanas, los 'midterms', las ganan los demócratas, sin duda será gracias a las mujeres.  Comenzamos a observar los efectos del nuevo feminismo del #Metoo y su poder transformador. Esta movilización con cada vez mayor presencia pública se está rebelando contra las bravuconadas del presidente Trump que pierde de manera constante sus apoyos entre este colectivo. Si en las elecciones presidenciales del 2016 el 53% de las mujeres votaron por Trump, ahora dos tercios de norteamericanas rechazan su gestión.

El intento de conquista de la esfera pública es un objetivo per se para un colectivo que apenas alcanza el 20% de los escaños en el Congreso y el Senado y tienen una presencia simbólica como gobernadoras o CEOs de grandes empresas. En esta convocatoria, el número de mujeres candidatas se ha incrementado en un 60% en relación con las elecciones previas de 2014 y 2016. De ellas, el 80% lo hacen desde las filas demócratas. Y son ellas las que están haciendo posible la reconstrucción del partido ganando en distritos tradicionalmente republicanos e impulsando una corriente socialista inspirada en el ideario de Sanders y liderada por las candidatas a Senado y Congreso, respectivamente, Julia Salazar y Alexandría Ocasio-Cortez.

Esta movilización también está teniendo un fuerte impacto entre las bases del partido. Así, gracias a ellas se han ganado elecciones en feudos tradicionalmente de los republicanos, como fue el caso de Alabama, donde gracias al voto afroamericano femenino se consiguió, en el 2017, ganar al candidato demócrata al Senado al revertir el resultado de 30 puntos en contra de las presidenciales del 2016. Si esta dinámica se repite en lugares como Missouri, se podría dar un vuelco en lugares donde antes hubiera sido impensable la victoria. Incluso, en Georgia, por primera vez en la historia de los EEUU, una mujer afroamericana podría ser elegida gobernadora de un estado. Por ahora, el 55% del voto anticipado corresponde a mujeres en lugares como Georgia, Texas, Florida, Tenesse o Nevada.

El resultado de estas elecciones será determinante puesto que las Cámaras salientes serán las encargadas de rediseñar los distritos electorales de cara a las presidenciales a través de un 'gerrymandering' que suele favorecer a las mayorías. Ese rediseño, junto con la reforma legal necesaria para facilitar la participación de las minorías. Se juega mucho en estos 'midterms', y parece que su resultado va a depender, en gran medida, de la participación de las mujeres.