Opinión | Editorial

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Los sindicatos, enfrentados a la Generalitat

El Govern, más preocupado por el 'procés' que por las políticas sociales, debería reconsiderar una decisión injusta sobre las pagas extras de los funcionarios

Los funcionarios han expresado sus quejas durante la reunión mantenida entre la Generalitat y los sindicatos.

Los funcionarios han expresado sus quejas durante la reunión mantenida entre la Generalitat y los sindicatos. / .45087968

Uno de los efectos de la crisis y de la política restrictiva del Gobierno de Artur Mas fueron los recortes sufridos por los funcionarios de la Generalitat por lo que respecta a las pagas extraordinarias de los ejercicios del 2012, 2013 y 2014. Después de muchas negociaciones y de haber quedado aparcado por el Parlament el último tramo del 2012, finalmente se abonó el 20%se abonó el 20% que quedaba pendiente durante la vigencia del artículo 155. Hace más de un año, los sindicatos y la Generalitat llegaron al acuerdo de recuperar durante el 2018 un mínimo del 10% de la paga extra del 2013, al mismo tiempo que se iniciaba la calendarización del retorno de la totalidad de lo debido.

Pero, en la Mesa General de la Función Pública, el ‘conseller’ de Polítiques Digitals i Administració Pública, Jordi Puigneró ha anunciado que no solamente no va a haber ningún pago en el 2018, sino que la fragmentación de la devolución se alargará hasta el 2026hasta el 2026. Un auténtico jarro de agua fría a las demandas laborales, con una medida que se escuda en la infradotación de la Generalitat, en los límites de la ley de estabilidad presupuestaria y en la falta de presupuesto autonómico. Los sindicatos, con razón, se han sentido "indignados y maltratados", en desigualdad de condiciones con el resto de servidores públicos españoles. Más allá de las excusas habituales, la Generalitat - más preocupada por el ‘procés’ que por establecer políticas sociales- debería reconsiderar una decisión injusta que puede provocar importantes protestas en un futuro inmediato.