¡Socorro, policía!

A veces, Twitter se convierte en un auténtico vertedero. Hay días que, si te has perdido la tele o los periódicos, entras a ver qué ha pasado en el mundo y te quedas con la sensación de que estamos viviendo en un país al borde del conflicto bélico. Sigue habiendo gente que, en lugar de utilizar la ironía, enlazar artículos, opinar con sosiego o tratar de disfrutar del ingenio ajeno, se dedica a insultar, a difundir noticias falsas o a extender una ira que, en la mayoría de los casos, no es tal fuera de Twitter.

Evidentemente, todos somos en mayor o menor medida responsables de lo que ahí sucede, pero una nunca se quiere imaginar que, entre los que despotrican o escriben cosas totalmente fuera de lugar, hay un jefe de la Policía. Es un señor que, por el cargo que ostenta, debe tener un comportamiento ejemplar y, desde luego, un cierto nivel intelectual. Daniel Rodríguez López era hasta este martes jefe de la Policía Nacional en Navarra. Resulta que este hombre se ocultaba detrás de una cuenta de Twitter desde la que llamaba "analfabeta funcional" a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau"analfabeta funcionalAda Colau. También tildaba de "asquerosos" a varios dirigentes de Podemos y expresaba su deseo de que Gabriel Rufián, diputado de ERC, fuera corneado en San Fermín. No contento con eso, el comisario elogiaba al golpista Tejero por poner su vida "al servicio de España" y señalaba al líder de Vox, Santiago Abascal, como "el José Antonio (Primo de Rivera) de este siglo".

Considero que un jefe de la Policía no puede de ninguna manera dejarse llevar por la añoranza del 23-F ni insultar a dirigentes políticos a los que, en su condición de ciudadanos, también debe proteger. Viendo sus tuits, no sorprende su reacción una vez que el 'eldiario.es' publicó la noticia. Rodríguez responsabilizó primero a su hermano. Después, dijo que no, que es su mujer la que se encarga de la cuenta. ¿Cómo llega a jefe de la Policía Nacional alguien que no sabe quién le lleva el Twitter? ¿Acepta este tipo de versiones chorras cuando se ve las caras con algún detenido? Al final, ha terminado presentando su renuncia al Ministro del Interiorpresentando su renuncia. Normal. 

Twitter, como cualquier otra red social, es un escaparate de nosotros mismos. A veces, bastante engañoso por su belleza sin matices. Hasta una hoja de lechuga parece comida gurmet. Pero claro, ¿verdad que nadie pondría en su escaparate lo peor que tiene? ¿Por qué llamar a alguien en Twitter analfabeto funcional, cuando en nuestra vida normal tratamos a la gente, generalmente, con algo más de educación? De verdad, no es tan difícil. Ante la duda, sentido común. Y, desde luego, no recurrir a que la culpa la tiene tu señora, que se calienta, se calienta, y se le va el dedo.