LA CLAVE
Khashoggi y Yemen
¿El escándalo de la 'comunidad internacional' es por el asesinato en sí o porque ha trascendido?
Joan Cañete Bayle
Subdirector de EL PERIÓDICO.
Periodista y escritor. Transición digital y audiencias. Entre otros trabajos, ha sido corresponsal en Jerusalén y Washington DC. Autor de las novelas 'Expediente Bagdad' (junto a Eugenio García Gascón) y 'Parte de la Felicidad que Traes', y del ensayo sobre el conflicto palestino-israelí 'Muros, bosques, tumbas: Un periodista en Jerusalén'
JOAN CAÑETE BAYLE
Seamos lo que algunos llaman populistas: el brutal asesinato de un periodista ha conseguido lo que tres años de guerra en Yemen y la muerte de miles de personas, entre ellos muchos niños, no habían logrado: crearle un problemón de relaciones públicas a Arabia Saudí. No nos caemos del guindo, sabemos que en el mundo tan solo priman los intereses (económicos, políticos, etcétera), pero en ocasiones nos muestran con tal crueldad este hecho que resulta insoportable tanta hipocresía. No es que la libertad de expresión no sea importante, no es que acallar la disidencia a base de serrucho eléctrico no sea intolerable; es que, la verdad, cuesta creer tanta indignación por Khashoggi y tanto mirar hacia otro lado por los yemenís, que purgan que la caprichosa naturaleza no les diera petróleo.
La chapuza
Seamos lo que algunos llaman demagogos: ¿y si en lugar de asesinar a Jamal Khashoghi en un consulado, con testigos y grabaciones, lo hubieran matado, qué sé yo, envenenándolo? ¿O en una esquina o en su cama de un tiro? ¿O con un misil lanzado desde un dron en mitad del desierto? ¿Y si hubiese sucedido en otro consulado que no fuera en Turquía, en otro país que no necesitara una palanca con la que revertir el castigo económico impuesto por Washington que ha hundido su moneda? ¿Y si el periodista asesinado no escribiera en ‘The Washington Post’? ¿Nos habríamos enterado? ¿El escándalo de la ‘comunidad internacional’ es por el asesinato en sí o porque ha trascendido? (y, además, fue una chapuza que nos hace quedar mal si no decimos nada)
Seamos lo que algunos llaman realistas. ¿A cuántos monarcas, príncipes, aspirantes al trono e hijos favoritos de alguna mujer del rey “reformistas” saudís ha entronizado la prensa, sobre todo la anglosajona, en las últimas décadas? ¿A qué otro país se le ha perdonado algo similar a que en el 11-S participaran sobre todo saudís y lo organizara el hijo de una de las grandes familias del país? ¿O que haya exportado (intelectual y financieramente) el wahabismo por todo el mundo? ¿A cuántos otros sátrapas (y su extensísima familia) se les recibe con los brazos abiertos, la sonrisa profiden y los ojitos titilantes allí donde van?
Seamos serios. Las armas que, tal vez, dejemos de vender hoy las colocaremos mañana. El Davos del desierto se celebra cada día. Y si este príncipe reformador cae por el asesinato de Khashoggi, entronizaremos a otro, que seguro que será más moderno y reformista y mejor formado en Occidente, si cabe. Eso es tan seguro como que los juguetes de guerra que dan trabajo aquí acaban matando allí.
- Tráfico y transportesEstos son los cambios en el permiso de conducir para los mayores de 70 años
- SociedadCuando el 'bullying' lleva al suicidio: el lado más crudo del acoso escolar
- GenteEste es el mensaje de Semana Santa que Carlos III lanzará hoy
- BarcelonaVídeo | Las olas causadas por la borrasca 'Nelson' vuelven a comerse las playas de Barcelona
- EconomíaOlvídate de pedir una hipoteca con esta edad
- Sucesos¿Quién pone los motes de los delincuentes? El Piojo, Chucky, La Pantoja...
- TiempoEspectáculo en el cielo de Barcelona: "Doble y supernumerario
- DeportesEl dueño de la Fórmula 1, cerca de cerrar un acuerdo para comprar MotoGP por 4.000 millones de euros