Salvemos a Celia

Que nadie se sorprenda, se trata de Celia Villalobos. En varias ocasiones, ha sido objeto de burla, mofa y menosprecio por: a) haber sido sorprendida  jugando al 'No-sé-qué Crash', con su tableta, en un pleno del ParlamentoParlamento, y b) sorprendida igualmente aprovechando otro pleno para mirar un catálogo de ropa 'on line'. Las redes y algunos medios, en su nuevo papel de guardianes de las esencias del puritanismo, se han rasgado las vestiduras. Pero vamos a ver, ¿sabe ustedes, lectores, lo aburridos que pueden llegar a ser los plenos, excepto en momentos de pugilato verbal? Y también, ¿saben ustedes lo vacío que puede llegar a estar el famoso 'pleno'? Las razones son varias, y no son culpa de Celia ni de cualquier otra señoría. La principal es la disciplina de voto y el quorum cuando se le necesita. Verán que en el momento de votar una persona en cada bancada levanta un dedo, dos dedos, o tres dedos, y todos los presentes saben (aunque alguno esté medio dormido) lo que tienen que votar: a favor, en contra o abstención. El margen para que cada cual decida 'en conciencia' después de una seria reflexión es cero por cero. Es decir, nada.

Y no es solo el Congreso de los Diputados. ¿Han visto en televisión el aspecto de la sala de plenos del Parlamento Europeo muchos de los días? Se cuenta que hace unos años, Antoni Gutierrez Díaz, eurodiputado al que Ada Colau acaba de dedicar una placa conmemorativa en la punta del espigón del último malecón del puerto de Barcelona, era conocido en Bruselas como "el que apaga la luz", porqué era el último en irse los viernes por la tarde.

Los males de la democracia representativa son muchos otros y mucho más graves. El Parlament de Catalunya está en hibernación desde julio porque… ¿? Todavía estamos esperando la explicación. El uso de las cámaras para estrategias de batallas tabernarias con el único fin de desgastar al que gobierna, sería otro ejemplo. Dejemos en paz a Celia y los/las que como ella aprovechan largos tiempos literalmente muertos para hacer la compra.