Al contrataque

Los amigos de Torra

Mientras el Gobierno de Sánchez asegura que sigue trabajando por el diálogo y la normalización, su interlocutor alienta a los CDR e insta a reflexionar sobre si se deben acatar las sentencias del 1-O

fcasals45284306 politica 1  octubre  1 o actos  en  con el  presidente  de l181001102556

fcasals45284306 politica 1 octubre 1 o actos en con el presidente de l181001102556 / periodico

Cristina Pardo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Quim Torra es el presidente de la Generalitat de Catalunya, aunque creo que él no lo sabe todavía. En el aniversario del 1-O1-O, coincidiendo con cortes de vías de tren y otros incidentes callejeros, tildó de "amigos" a los responsables de los mismos, los Comitès de Defensa de la República (CDR)"amigos"CDR. Además, Torra, en un alarde de irresponsabilidad verdaderamente estupefaciente, les instó a mantener la presión. Que le hagan otros el trabajo sucio, mientras él va del Palau a Bélgica sin pasar por el Parlament. Allí no termina de gobernar nadie, pero cobran todos.

El saco de traidores es cada vez mayor

Los dirigentes políticos están alentando la inestabilidad social. Qué falta de sentido común. Qué peligro. Y se olvidan de que, generalmente, los violentos se lo terminan llevando todo por delante, incluidas las poltronas desde las que se les observa. Entiendo perfectamente el enfado de los CDR. Se les prometió hace años una república independiente, ahora sí que sí, y nunca termina de llegar. Por eso, en su revuelta, el saco de los traidores es cada vez mayor. Torra no se entera, a juzgar por la cara que se le quedó este lunes al ser abucheado por sus "amigos". Si increpan y llaman fascista a Inés Arrimadas o pegan a un policía nacional, bueno, venga. Pero a él no, hombre, por favor. Que mantengan la presión, pero solo sobre los constitucionalistas. Están perdiendo el control de la calle y eso es jugar con fuego. Los "amigos" del 'president', horas después de recibir su aliento, asediaron a los Mossos en el Parlament. Los agentes terminaron la jornada con cargas, suponemos que tras recibir una orden política. Asediar a la Guardia Civil, bueno, venga, vale. Pero, ¿a nuestra policía? No, hombre, por favor. Cuando te mueves en el alambre, llega un momento en el que pierdes el equilibrio.

Carles Puigdemont y otros líderes independentistas se han apresurado a negar que la violencia sea el camino. El ambiente que hay ahora en Catalunya es también su criatura; una criatura, que ya no siempre obedece. Es casi entrañable que alguien crea que la situación se va a enfriar por mandar un tuit desde Waterloo.

Y los que desde el resto de España contemplamos con preocupación la deriva del conflicto, ¿qué nos encontramos? Al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en pleno asedio al Parlament, tuiteando sobre la puesta en marcha de su aparato electoral, con "decisión" e "ilusión" y con emoticonos de rosas. ¿Hay alguien ahí? El Ejecutivo asegura que sigue trabajando por el diálogo y por la normalización diálogonormalización. Mientras tanto, su interlocutor alienta a los CDR e insta a los ciudadanos a reflexionar sobre si acatarán las sentencias del 1-O.

¿Qué hemos hecho para merecer esto?. ¿Y por qué parece que no hay nadie al timón?.