Pervertir la política

Los hechos

Construir un relato político sin hecho alguno que lo sostenga es fabricar una mentira

Olga Ruiz

Olga Ruiz

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nos pasamos los días hablando del relato y sus múltiples posibilidades, quizá ha llegado el momento de reivindicar los hechos: aquello que ha sucedido convenga o no a nuestros intereses. El relato, la construcción e interpretación del mismo, solo tiene sentido en ausencia de hechos. Construir un relato político sin hecho alguno que lo sostenga es fabricar una mentira, sostener esa mentira en el tiempo constituye una forma sofisticada de pervertir la política.

Hace apenas una semana, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmaba que las 400 bombas láser que el Gobierno ha acabado vendiendo a Arabia Saudí, son de alta precisión y por tanto, "no se van a equivocar” matando a yemenís. Los hechos dicen lo contrario: más de 6.000 civiles muertos. Más de 50.000 personas heridas. Amnistía Internacional ha realizado informes concluyentes sobre la destrucción de vidas inocentes en Yemen. Las bombas no entienden de discriminación positiva, se utilizan en hospitales, colegios y mercados y no hay precisión capaz de evitarlo. Construir un relato que se empeñe en convencernos de la existencia de guerras 'light', en las que se respetan los derechos humanos, en las que solo mueren los malos, es cuando menos irresponsable.

Los hechos en ocasiones son tan demoledores, que algunos políticos se niegan a aceptarlos, aunque haya una sentencia que los pruebe. Es el caso del expresidente José María Aznar. En la comisión de investigación que ha protagonizado esta semana, ha vuelto a negar que en el PP haya existido ninguna caja B, desafiando a demostrarlo a quien lo mantenga. Una sentencia confirma la existencia de esa estructura financiera y contable paralela a la oficial, existente al menos desde 1989. No hay relato para tanto descrédito.

En Catalunya, el relato se ha convertido en el 'modus vivendi' de algunos políticos a los que hay que reconocerles su habilidad creativa. Son capaces de reinventar la misma mentira mil veces, de tejer infinidad de microrrelatos con los que nutrir el relato principal. El expresidente Puigdemont decía a principios de semana que Catalunya era ahora más independiente que hace un año. La insostenible afirmación constituye la sofisticación máxima de un relato cada vez más poliédrico. Arquitectura del relato en estado puro.