IDEAS

El regreso triunfal de Aramis

Tele 5 lo está petando con 'Gran Hermano Vip', con una selección de criaturas encerradas que es de abrigo

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Ramón de España

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Hay que reconocer que últimamente Tele 5 se está poniendo las pilas en el tema que más domina, el entretenimiento cochambrosamente fascinante. Al asombroso show de las Campos -tiene mucho mérito ser líder de audiencia a costa de la papada de Carmen Borrego- se suma ahora la nueva edición de Gran Hermano Vip, tras la que se intuye mucha planificación, mucha estrategia y mucho pensamiento maligno.

Digámoslo claro, Tele 5 lo está petando con Gran Hermano VipY es que la selección de criaturas encerradas en la casa de Guadalix es de abrigo. Pasaré por alto el hecho de que, hasta ahora, se está desperdiciando el potencial de El Koala, creador de aquel hit inolvidable del agropop que fue Opá, yo vi hasé un corrá, y el de que una concursante se haya venido abajo a las 48 horas de encierro -una tal Oriana que, francamente, no sé quién es, pero viene de otros realities-, pues ahí dentro hay gente dispuesta a darlo todo, a vaciarse entera.

Está Isa Pantoja -que ya ha motivado una llamada melodramática de su señora madre quejándose de la vida de cancaneo permanente que lleva la niña-, están la exmujer y la exnovia de Carlos Lozano, que se odian a muerte, aunque quizás no tanto como al propio señor Lozano –¿saldrá de ahí una extraña alianza? Si Chabelita se lleva tan bien con Techi, que se cepilló a su marido, todo es posible–, están los inevitables cachas tatuados que nadie sabe de dónde salen y hasta Darek, el exnovio de Ana Obregón.

Y, sobre todo, está Aramis Fuster, hecha un potro, olvidado ya aquel periodo negro en el que siempre estaba a punto de suicidarse en directo o, por lo menos, entrando y saliendo del hospital por una u otra crisis. El Koala la mira con deseo mal disimulado, y la audiencia, con estupor. Sus intentos por poner a meditar a esa pandilla de gañanes no le salen muy bien, pero sus monólogos son estupendos: ahora resulta que tuvo apasionados encuentros sexuales con Al Pacino –"Es chiquitillo, pero encantador", le confesaba a un Ángel Garó que se abanicaba con una banderita de España- y Barack Obama, entre otras celebrities.

Aramis sigue dando un poco de miedo con esas cejas pintadas y ese rictus satánico que la caracterizan, pero yo la veo ganadora del programa. Eso sí, le agradecería que dejase de ignorar a El Koala, pues hacen una pareja esotérico – rupestre muy bonita.