TRIBUNA

Rodalies, ¿punto de encuentro entre Sánchez y Torra?

Un tren de Rodalies, en la estación de Paseo de Gràcia.

Un tren de Rodalies, en la estación de Paseo de Gràcia. / periodico

Joan Salicrú

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En la búsqueda de un “terreno de juego común” entre los nuevos gobiernos catalán y español, el asunto de Rodalies –como se analiza en el reportaje 'Propera parada, Rodalies' que el programa '30 minuts' de TV-3 emite este domingo (21.55)- tiene muchas posibilidades de convertirse en un punto de acuerdo entre los dos ejecutivos.

En primer lugar porque la situación competencial no está clara. Aunque el Estatut del 2006 indique que, por primera vez, Catalunya tiene "competencias exclusivas en todas aquellas líneas férreas que empiecen y terminan dentro de su territorio", el hecho de que no exista un contrato-programa entre la Generalitat y Renfe Operadora desde que finalizara el anterior entre Fomento y la empresa pública de ferrocarriles en el 2010 hace que la operación de este servicio público en Catalunya se encuentre en un limbo jurídico. Aclarar esta situación puede ser presentado como un logro por los dos gobiernos y como una muestra de la capacidad de diálogo mutua.

En segundo lugar porque el traspaso fue incompleto. Se transfirió la competencia, en el sentido de que la Generalitat pasaba a ser la titular de la misma y era quien fijaba los horarios y los precios de los billetes, pero no se transfirieron ni las estaciones, ni los trenes, ni las vías ni los maquinistas, es decir, la infraestructura, que seguía dependiendo de Adif. Ahora el 'conseller' Calvet ya ha anunciado que "exigirá" el traspaso total de la competencia -incluyendo las infraestructuras- al ministro Ábalos, en la próxima comisión del ámbito, que tiene que celebrarse este otoño. Si el gobierno de Sánchez accediera (algunas regiones europeas gestionan las infraestructuras de la red ferroviaria) en el marco de los nuevos traspasos a la autonomía catalana anunciados por el presidente español, el gobierno de la Generalitat podría argüir que controla una nueva estructura de estado y legitimar así su relato de proclamación de la República: claro que sirvió la proclamación del pasado 27 de octubre, ¡somos más estado que antes! Por su parte, el gobierno español se ahorraría las tensiones de un asunto que le genera grandes daños a nivel de imagen entre un segmento importante de los catalanes. Un 'win-win' de verdad.         

Plan de inversiones

De todos modos, este tipo de negociaciones irán para largo, aunque consta que los dos gobiernos han empezado a hablar de la cuestión. Mientras tanto, en el marco de la política de gestos a qué el gobierno Sánchez nos ha acostumbrado, el ministro Ábalos acaba de marcarse un punto al fichar al 'exconseller' de Política Territorial Pere Macias para que coordine el trabajo de Renfe Operadora y Adif en Rodalies y para que redibuje el plan de inversiones previsto, el último de los cuales (el de 2008-2015) no llegó a cumplirse ni en una quinta parte. Hay muchos trabajos en preparación –intercambiador de la Torrassa en L’Hospitalet, soterramiento en Montcada y en Sant Feliu- y otros en ejecución -intercambiador de La Sagrera o la próxima apertura del desdoblamiento del tramo entre Vandellòs y Tarragona que hasta ahora era de vía única-, pero falta un dibujo global que priorice lo que hay que hacer en un futuro próximo. Este será el cometido de Macias, quien deberá negociar con sus sucesores en el Departamento que él comandó entre 1997 y el 2001.

Además, en declaraciones al 'Preguntes freqüents' de TV-3, Ábalos aseguró que el gobierno central tenían planteados "4.000 millones para Rodalies hasta 2025" -no confundir con los 4.250 millones de euros que Rajoy prometió para infraestructuras en Catalunya en abril del 2017-. En el pasado, los incumplimientos han sido tantos y de tanta cantidad que el gobierno de Sánchez tiene que saber ya que volver a engañar a los ciudadanos en esta cuestión sería definitivamente letal. Y para el PSOE, a diferencia del PP, electoralmente Catalunya es clave. No puede permitirse volver a tropezar con esta piedra.       

En los próximos meses veremos si el 'win-win' se produce y los usuarios se benefician de ello en un futuro no demasiado lejano. Es, no tengo ninguna duda, lo que todos desean.