Espacio público

Menos inseguridad y más flores

Al Ayuntamiento de Barcelona le ha dado por empezar a multar a las floristerías que exponen sus flores en la calle. Cuando leí la noticia pensé que era una broma del 'Mundo Today', pero no, es completamente cierto

Flores Navarro

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Imma Sust

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Todos tenemos recuerdos de infancia relacionados con nuestro barrio. Comercios que no existen, bares desaparecidos o terrazas enormes que se han quedado con una triste mesa y dos sillas. Les voy a hablar de uno de mis recuerdos más bonitos, que todavía se mantiene y que parece que puede estar en peligro. La floristería Navarro de la calle de València en Barcelona.

Creo que fue el primer comercio abierto las 24 horas. A la hora que sea, puedes pasarte por allí y comprar la planta que quieras. Te salva una Navidad, un cumpleaños o una visita al hospital. Pero a mí lo que me daba, en mi adolescencia, era una enorme seguridad. Yo vivía cerca. Volvía sola de noche y no me daba miedo ir andando a casa porque sabía que los trabajadores de las flores Navarro me protegerían si algo me pasaba. Si notaba que algún chico me miraba de forma lasciva o tenía la sensación de que alguien me seguía a las cuatro de la madrugada, corría hace la calle de València y me entretenía un rato mirando las flores expuestas en la calle. Era mi salvación. Lo recuerdo con mucho cariño.

Os cuento esto porque por lo visto al Ayuntamiento de Barcelona le ha dado ahora por empezar a multar a las floristerías que exponen sus flores en la calle. Cuando leí la noticia pensé que era una broma del 'Mundo Today', pero no, es completamente cierto. La multa por exponer las flores en la acera puede ascender a 1.200 euros. ¿Por qué? Por invasión del espacio publico, dicen. Alguien se podría tropezar. Lleva mi familia 40 años viviendo al lado de flores Navarro y no recuerdo ningún tropiezo. Incluso teníamos un vecino ciego y jamás tuvo ningún problema con las flores. Pero, oye, si al ayuntamiento le preocupa tanto la seguridad, le voy a dar un consejo. Cojan el metro, bajen a la plaza de Catalunya e imaginen una desgracia allí. Una inundación, un atentado o un incendio. No sale nadie sano y salvo. ¿Por qué? Pues porque no se puede pasar. Eso sí es una verdadera invasión del espacio publico. Lleno de gente vendiendo cosas ilegales. Eso sí es inseguro, eso sí nos hace tropezar y eso sí que tendría que estar multado. Menos inseguridad y más flores.