Lo que sí toca (4)

No hay semana sin que un nuevo asesinato machista engrose la lista de la ignominia. No hay día sin abusos, no hay minuto sin acosos. Los datos de la vergüenza cargan de razones un movimiento que, a través de la igualdad entre hombres y mujeres, pretende conformar una sociedad más justa y mejor. Abierta a los múltiples modos de vivir la identidad de género y la orientación sexual, en diálogo permanente con la diversidad y comprometida en el ejercicio de otras formas del poder que planten cara a un sistema depredador.

El feminismo es lucha compartida, libertad y derechos. Es el gran movimiento social del siglo XXI que interpela de igual modo a hombres y mujeres. Liberarnos del machismo también es liberarnos de una imposición de roles que ha lastrado la vida de muchas… y muchos.

Ahora mismo, hay mujeres que están temiendo por sus vidas; personas que no encuentran su lugar en la sociedad porque no pueden adaptarse a los corsés castradores que se les impone; niñas que no conseguirán ni el sueldo ni las oportunidades que tendrán los chicos de su clase… Una injusticia secular ha quedado calada en nuestras calles en forma de violencia y desigualdad. También el ejercicio del poder está impregnado de la lógica patriarcal de la dominación. Donde se trata de imponer y no de dialogar con quien piensa diferente, donde se relega la defensa de los más vulnerables a un segundo plano. El feminismo marca el camino y también la lista de deberes.