'Realities'

No estamos tan solos

A los españoles nada nos gusta más que ciscarnos en ciertas prácticas autóctonas que consideramos intolerables

GEORDIE SHORE

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Ramón de España

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Los españoles somos de natural autocríticos, y nada nos gusta más que ciscarnos en ciertas prácticas autóctonas que consideramos intolerables. Nos pasa mucho con la 'telebasura', que todos consumimos, unos por placer y otros para indignarse, clamar ¡qué país, esto no pasa en ninguna otra parte!, y sentirnos muy solos ante la estupidez (supuestamente, ajena). Lamento informar a los millones de intelectuales que pueblan este país de que no estamos solos ante los programas deleznables y los 'realities' trufados de tarados en busca de fama y fortuna. Les recomiendo que sigan mi ejemplo y se suscriban a la sección digital de 'The Daily Mail' consagrada a las 'celebrities' (es gratis y cada día te encuentras en tu bandeja de entrada una nueva selección de basura), pues así verán que en todas partes cuecen habas y que España no tiene la exclusiva de la zafiedad audiovisual.

En el infecto tabloide británico encontramos, junto a famosos de verdad -de los Windsor a las Kardashian, pasando por las estrellas de Hollywood-, a una pandilla de 'canis' y 'chonis' que no tiene nada que envidiar a la nuestra. De hecho, el horror empezó en Estados Unidos con el programa 'Jersey shore', 'Jersey shore', protagonizado por unos gañanes italianos de Nueva Jersey más burros y más tatuados que sus equivalentes españoles. Gran Bretaña superó a sus primos de ultramar con 'Geordie shore' 'Geordie shore'y, sobre todo, 'The Valleys', que es una cima del género: unos palurdos del Gales rural llegan a Cardiff y creen estar en Manhattan, lo cual no impide que una de la banda llegue borracha a casa cada noche y se mee en el fregadero que contiene los platos sucios de las últimas dos semanas.

Los ingleses nos ganan hasta en 'frikismo', pues disponen de un arma letal en la grotesca figura del brasileño Rodrigo Alves, un fanático de la cirugía plástica cuya obsesión es parecerse a Ken, el novio de Barbie. Lo acaban de echar del 'Gran hermano VIP' local, pero él dice que una estrella no puede codearse con la chusma que ocupaba la casa. El tipo es un monstruo en constante mutación, pero en Inglaterra lo adoran y aquí aún no tenemos nada ni remotamente parecido. ¡A ver si nos ponemos las pilas, señor Vasile!