Con perdón, don Andrés Rafinha

Rafinha, autor de un gran gol en el Gamper.

Rafinha, autor de un gran gol en el Gamper. / .44670878

Emilio Pérez de Rozas

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Como tiene que ser, claro que sí, una fiesta tremenda este Joan Gamper al que acudieron muchos más culés que el pasado año, 70.082 aficionados, vale, sí, tal vez hubo muchos turistas.

La fiesta empezó, como tiene que ser, con discursos que generan ilusión, como tiene que ser después de ganar el primer título de la temporada y, sobre todo, palabras de esperanza de los capitanes de la nave azulgrana.

Por eso, si antes de meter otro de sus golazos, Messi dice que hemos de pelear como nunca para volver a traer a Barcelona "esa linda copa" que es, claro, cómo no, la Champions, significa que también él, el dios que todo lo logra (o casi), piensa que ese es el trofeo que el Barça ha de perseguir.

Está bien, muy bien y demuestra que ese muchacho no vive en la luna, aunque proceda de Marte, que Messi recuerde, en su pequeño discurso, que ha aprendido a ser capitán de tipos y amigos como PuyolXavi Hernández y, cómo no, "del gran Andrés". está bien que acabe con ese "¡Visca el Barça i Visca Catalunya!", que le sale del alma, digo.

También es lindo, que diría Leo, que el presidente presagie "un año histórico", en una clara referencia, tal vez, quién sabe, si a goles como esa obra de arte, esa filigrana, esa 'iniestada' que protagonizó Rafinha, que consiguió el tercero haciéndose un autopase, sombrero incluido, sobre el portero de Boca. No ha de ser fácil ¿verdad?, hacerle un globito a un portero. Messi lo practica con su dogo de Burdeos 'Hulk' en el jardín de su casa, pero hacerlo en pleno partido no es fácil, no.

Y es muy lindo, mucho, que hasta el mismo Ernesto Valverde, poco dado a los discursos, a las charlas, a salir en las películas, en los vídeos, tome el micrófono y diga que espera que los culés "vivan situaciones mágicas". Él, el 'Txingurri', siempre tan sereno, siempre tan serio, como si guardase la pasión para casa -bueno, ni eso-, deseando que la afición goce aún más del juego de su equipo. Y es que para nadie es un secreto que ese himno de la Champions ha causado mucho daño.

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