AL CONTRATAQUE

El crucero del 'procés'

El crucero Catalunya navega mayestático. Los camareros surfean sirviendo a los comensales. Hay que correr y esa es la habilidad prioritaria

Carles Puigdemont saluda, a través de una pantalla, a los asistentes a la presentación de Crida Nacional per la República.

Carles Puigdemont saluda, a través de una pantalla, a los asistentes a la presentación de Crida Nacional per la República.

Xavier Sardà

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El crucero Catalunya navega mayestático. La cocina está a más de 70 metros de la mesa, y los camareros surfean sirviendo, cada uno de ellos, a más de 40 comensales. Hay que correr y esa es la habilidad prioritaria.

En el enorme restaurante acristalado, la cantante de la banda interpreta 'Fever' imitando perfectamente a Patsy Cline.

En el comedor, los dos matrimonios comparten una mesa después de un largo día de parque acuático con los niños, que cenan ahora en el 'dinner' infantil. Las dos parejas rondan la cuarentena y la vida les va según determinan las ordenanzas existenciales.  Un matrimonio es del PDECat y de Esquerra el otro. Se están distanciando.

-Chica, creo que nos ha dado demasiado el sol, a pesar del Neostrata.

-Yo hoy he usado el Avène y ayer el Prevage, que son  como más de Esquerra.

-Pues yo pensaba más en el Lierac, quizá por una sobriedad 'postconvergent'.

-Carles, ¿a qué hora acaba el espectáculo de los niños?

-Aún debe faltar, Marta. Hoy cenan pizza y hay payasos franceses.

-Mientras no sean payasos de Esquerra.

-El payaso tonto debe ser de Junts, guapa.

La sala está a rebosar y en la mesa más cercana un anciano matrimonio baña el cóctel de gambas en Château D'Yquem, deglutiendo con modales entre hedonistas y terminales. Él es un empresario catalán nativista para el que los extranjeros son su manía non plus ultra. Ella es una catalana nativista de oídas, pero esencialmente obsesionada por coleccionar objetos de color rosa. Ambos miran de reojo.

-Mira los chinos estos. ¿Por qué no comen como todo el mundo?

-Los chinos son raros hasta para comer.

-Qué malo eres. Además ¿Cómo sabes si son chinos?

-Asiáticos... da igual. Más o menos chinos. En Asia, ningún país ha reconocido la Republica Catalana.

-Ni en Europa. Ponme vino.

Una familia oriental y numerosa comparte una mesa ligeramente elíptica, sobre la que se alternan distintos consomés con exóticos vegetales de incierto origen. Una niña bromea divertida sobre el 'procés', ante la abismal indiferencia del resto de comensales, que de tan silenciosos diríase que son mentalistas.

Los camareros de Esquerra persisten en su inacabable eslalon desde las cocinas industriales hasta cada una de las más de 400 mesas del gran salón. Más de 120 personas del PDeCat trabajan discutiendo con 120 de Junts per Catalunya, en cada una de las tres cocinas. Cada cocina está dividida en las zonas de cubertería y vajilla, asado, fritos, sopas, congelados, ensaladas, adobos, panadería, bodega, frutas y postres dulces.

Todos los que se han conocido, han colaborado, se han peleado, se han apreciado y han copulado, dentro de poco nos llevarán no se sabe dónde. Buen verano.