La Agenda 2030 de Naciones Unidas

Transformar Catalunya, mejorar el mundo

Queremos que el plan de la ONU nos identifique como el país avanzado y comprometido que somos

ilustracion de leonard beard

ilustracion de leonard beard / .44329106

Ernest Maragall / Raül Romeva

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En septiembre del 2015, las Naciones Unidas aprobaron la Agenda 2030, con 17 objetivos globales de desarrollo sostenible (en adelante, ODS) y 169 hitos que los concretan. La Agenda, con el horizonte fijado en el año 2030, se propone poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo, combatir las desigualdades dentro y entre los países, construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, proteger los derechos humanos, promover el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales. Asimismo, debe fomentar un crecimiento económico sostenible, inclusivo y sostenido para todos, teniendo en cuenta los diferentes niveles de desarrollo y las capacidades de cada territorio.

Evidentemente, se trata de objetivos tan fáciles de compartir como complejos de alcanzar. Esta complejidad abarca por igual las necesarias transformaciones en los ámbitos social y territorial, así como la plasmación en políticas y medidas aplicables en nuestro marco inmediato, la Unión Europea. Justamente, la UE tiene en este proceso una oportunidad excelente para superar la actual lógica intergubernamental y para hacer emerger la dimensión real y potente de la Europa de los 500 millones de ciudadanos.

Un borrador con 750 compromisos

Para alcanzar los ODS y hacer efectivo todo su potencial transformador, Catalunya ha sido una vez más pionera: en el mismo otoño del 2015 se creó un grupo de trabajo y en el 2016 el Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible de Catalunya identificó los retos que había que abordar. Con estos antecedentes, en febrero del 2017 se aprobó, a propuesta de los 'consellers' Raül Romeva y Josep Rull, el inicio del proceso de elaboración del Plan Nacional para la implementación de la Agenda 2030. El borrador contiene unos 750 compromisos, unos dentro de Catalunya y otros de Catalunya con el mundo.

La UE tiene en este proceso una oportunidad para hacer emerger la dimensión real y potente de la Europa de los 500 millones de ciudadanos

Algunos de los de alcance catalán han topado con obstáculos imprevistos: la ley de universalización de la asistencia sanitaria fue recurrida por el Gobierno español al Tribunal Constitucional y se encuentra suspendida, y la ley del cambio climático, también recurrida, se encuentra en vigor con un solo artículo suspendido provisionalmente (el que prohíbe el 'fracking').

En relación con las aportaciones directas de nuestro país a la comunidad global, trabajamos en la nueva planificación de la cooperación catalana, combinando una visión a largo plazo (2030) con la elaboración del nuevo Plan Director de Cooperación 2019 hasta 2022.

El periodo nefasto de aplicación del artículo 155 de la Constitución también ha puesto obstáculos a la implementación de la Agenda 2030 y ha ralentizado su desarrollo. Retomamos ahora, pues, el ritmo con el objetivo de poder aprobar el plan definitivamente en el 2019, aunque muchos aspectos están ya vigentes.

Asimismo, conscientes de que solo podremos trascender el frío espacio de la normativa si ganamos la complicidad del conjunto de la ciudadanía, queremos convertir el plan en un proyecto de país. Abriéndolo a la participación de expertos y de la sociedad civil, avanzando en políticas concretas, pero también más allá. Queremos que esta agenda mundial también sea una cuestión catalana, una iniciativa que nos identifique como el país avanzado y comprometido que somos.

Así pues, podemos afirmar con legítimo orgullo que Catalunya forma parte del grupo de cabeza de los gobiernos en la implementación de la Agenda 2030. Pero con la misma rotundidad afirmamos que no tenemos suficiente. Tenemos vocación de liderazgo en el espacio mediterráneo y ahora queremos demostrarlo también en el ámbito del desarrollo sostenible.

Abandonar hábitos y vicios instalados

Tendremos que trabajar mucho y bien, tendremos que romper moldes y abandonar hábitos y vicios instalados. Es decir, tendremos que gobernar, tomar decisiones de transformación de una realidad que no lo aceptará dócilmente. Esta es también nuestra responsabilidad.

Esta semana tendremos ocasión de explicar nuestra experiencia y nuestros planes en el High Level Political Forum on Sustainable Development, en Nueva York. El año pasado, Catalunya estuvo presente con la intervención de un 'conseller'. Este año la representará otro 'conseller', como consecuencia de las inaceptables medidas represivas y judiciales del Estado. Pero el compromiso queda intacto y la voluntad de compartir nuestras fortalezas y de hacer oír nuestra voz no han dejado de crecer. Por eso seguimos proyectando hacia el mundo nuestras ideas, con la mano tendida, para encontrar nuevas alianzas en Europa y por doquier, con voluntad de aprender y colaborar. Porque el futuro hay que construirlo ahora y aquí, incansables y con determinación.

(*) Este texto lo firman, a petición de los autores, Ernest Maragall, 'conseller' d’Acció Exteriors, Relacions Institucionals i Transparència y Raül Romeva, preso número CIC12004216, CP Lledoners