Opinión | Editorial

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un peligroso cerco a Siria

El blindaje de fronteras de sus vecinos contribuirá a un cambio demográfico en el país que será la semilla de nuevos conflictos

zentauroepp44125468 internacional  siria  ciudad de  afrin  foto  adria  rocha180706185524

zentauroepp44125468 internacional siria ciudad de afrin foto adria rocha180706185524 / ADRIÀ ROCHA

Antes de la guerra, Siria tenía 22 millones de habitantes. Ocho años de devastación han creado seis millones de refugiados internos y otros seis que han abandonado el país. Desde Europa, la llegada de refugiados sirios está siendo falazmente presentada como una avalancha hasta alterar la agenda política de los países de la Unión. Pero el gran número de personas que han buscado, a costa de grandes penalidades y en muchos casos de su propia vida, un lugar seguro fuera de su país no ha ido más lejos de los países vecinos de Siria, algunos de ellos con grandes campos de refugiados de conflictos anteriores, poniendo a prueba sus costuras. Muchos de estos países quieren blindar sus fronteras.

Turquía, por ejemplo, que tiene un acuerdo con la Unión Europea para dar acogida a refugiados, ya ha anunciado que piensa mandarlos a todos de vuelta a Siria y en realidad ya lo está haciendo, reasentándolos en territorio sirio controlado por Ankarareasentándolos en territorio sirio. En este caso, el objetivo del Gobierno de Erdogan no es tanto quitarse presión demográfica de encima, sino cambiar la estructura poblacional en su frontera en detrimento de los kurdos. Una de las consecuencias de esta guerra, que aún no ha acabado pese a los repetidos anuncios de su próximo final, será la del cambio demográfico en Siria, un país con una considerable diversidad de población y de religión. Estos son cambios que llevan consigo la semilla de futuras colisiones, especialmente tratándose de la zona del mundo con mayor conflictividad.