Modelos de negocio
La trampa de la economía colaborativa
Si la misión del modelo de la economía colaborativa fuera, como dicen, facilitarnos la manera de llegar a final de mes, ellos mismos estarían del lado de la lucha por el alquiler justo
La primera propuesta de una de esas empresas dedicadas a aquello que llaman economía colaborativa nos llegó a la librería donde trabajo antes de Navidad: nos proponían que dedicáramos parte de nuestro almacén a guardar maletas de inquilinos de pisos turísticos en el impase entre que dejaban el piso y cogían el avión. Nosotros poníamos el espacio y el personal y cobrábamos por maleta, ellos nos publicitaban en su app que los usuarios pagaban por descargarse. La segunda propuesta vino de otra app que ofrecía espacios donde la gente de paso podía ir a trabajar por horas: nosotros cobrábamos por el sitio y ellos por la descarga también.
Entre medio, otra dedicada al alquiler de bicis había ocupado parte de las plazas del párking público que hay a la entrada de la librería. Ahora ya se han retirado, pero mientras estuvieron, no pasaba una semana sin que tuviéramos que guardar en la librería bicis de clientes que no encontraban sitio donde aparcarlas o sin que entrara alguno de sus usuarios con dudas o quejas sobre el funcionamiento de la aplicación o el estado de las bicicletas.
Si solo pensáramos en hacer negocio, lo más fácil este curso habría sido entrar en el juego de alguna de estas oportunidades. Podríamos haber reducido el espacio de venta de libros para hacer sitio a maletas, a gente que viniera a trabajar con su portátil y a productos atractivos para ciclistas urbanos. Si hubiéramos comprado su discurso del 'win-win', aquel que la más grande de estas plataformas (Airbnb) utiliza tan bien para limpiar su imagen, aquel que dice que alquiler parte de tu espacio –sea de tu piso, sea de tu negocio– es lo que necesitas para llegar tranquilo a fin de mes, puede que hubiéramos acabado dejando de ser una librería directamente.
Porque, no nos engañemos, si la misión de este modelo de negocio fuera, como dicen, facilitarnos la manera de llegar a final de mes, ellos mismos estarían del lado de la lucha por el alquiler justo, por ejemplo, no mirando el modo de hacer que la gente pueda pagar los precios abusivos que ellos mismos indirectamente ayudan a fijar.
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