Dos miradas

Un café triste

Europa pierde la dignidad con las intenciones de prohibir los rescates, la acogida de migrantes

inmigrantes  libia Open Arms

inmigrantes libia Open Arms / periodico

Josep Maria Fonalleras

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Lo más exasperante de la cumbre europea fueron las declaraciones de Donald Tusk tras las más de 13 horas de reuniones para conseguir un documento de conclusiones que no es tan vago y genérico como siempre sino que, esta vez, es más concreto y específico que nunca porque certifica, de manera oficial, el giro del continente hacia la fortificación. Tienes la sensación, después de cada una de estas cumbres, que todo pende de un hilo y que los acuerdos, tomados siempre de madrugada (esta vez, a las 4.34 h) se firman 'in extremis', con prisas para maquillar una unidad frágil y quebradiza. Las intenciones comunes continúan siendo genéricas y vagas en cuanto a establecer obligaciones y, en cambio, son específicas y concretas con respecto a las prohibiciones de los rescates, de la acogidaEuropa pierde la dignidad de madrugada y después llega Tusk y dice: "Aún es demasiado pronto para hablar de éxito; la parte más fácil es conseguir un acuerdo: la difícil será aplicarlo".

Que no sufra, el presidente, lo aplicarán. La extrema derecha austriaca, ahora en la presidencia rotatoria de la Unión, ya se encargará. Y será un éxito, por supuesto. Y habrá más acuerdos con el magma libio y campamentos con rejas y más muertes en el Mediterráneo. Y Europa seguirá siendo el café repleto de gente y de palabras, que decía Steiner, donde se escribe poesía y se conspira. Un café con telarañas en las lámparas del techo, mesas que bailan y cristales empañados.