Listas negras

La propensión del independentismo a señalar a los infieles, la cara b de la célebre 'revolució dels somriures', emerge con más frecuencia de lo deseado por los propagandistas del 'procés'. Cuando la intolerancia asoma la cabeza entre sus filas, los voceros del soberanismo se aprestan a relativizarla, las más de las veces, o a reprobarla de forma condescendiente, las menos. Ya saben, son cosas de niños.

Las últimas víctimas han sido los hermanos Roca, que suelen servir la cena en la entrega de los premios de la Fundació Princesa de Girona (FPdGi). ¿Su pecado? Acoger el acto en el Celler de Can Roca, en Vilablareix, toda vez que el Ayuntamiento de Girona expulsó a la FundacióVilablareix Girona  en represalia por el discurso televisado del rey Felipe VI tras los sucesos del 1-O.

Un edil de la CUP en Girona disparó primero: "Os pido que os repenséis ceder vuestra casa para que Felipe de Borbón, que justificó la violencia contra miles de catalanes (...), predique su discurso en nuestras comarcas." Se sumaron los alcaldes de Vilabraeix (ERC) y Caldes de Malavella (PDECat). Twitter hizo el resto.

Más infames, si cabe, fueron los argumentos esgrimidos por destacadas voces independentistas para defender a los Roca. Como glosar "su compromiso con la cocina y el producto de proximidad" (Carles Puigdemont) o recordar que el 1-O repartieron comida en un colegio electoral. No es que las campañas de hostigamiento y los conatos de boicot sean condenables por sí mismos, al margen de quién los padezca; es que no conviene enemistarse con una familia que es referencia gastronómica internacional. Perdonémoslos, que no son tan malos.

"CONSUMO RESPONSABLE"

A la 'nostrada' afición de confeccionar listas negras --de artistas, intelectuales o periodistas insumisos a la causa...-- se han sumado las bases de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) con su idea de fomentar el "consumo responsable con la républica". Esto es, promocionar a las empresas adictas al 'procés' y boicotear a las compañías desafectas, como si los trabajadores de estas últimas y sus familias tuvieran culpa alguna. Curioso modo de "hacer républica" y de "ampliar la base".