'Le Monde catalan'

La corresponsal de 'Le Monde' en España, Sandrine Morel, ha seguido el 'procés' desde su inicio y ha publicado el libro 'En el huracán catalán'. Su periodismo recuerda al de Manuel Chaves Nogales: un equilibrio muy bien logrado entre lo que piensan los políticos y el variado sentir de la calle. Los líderes independentistas han dado un acceso informativo constante y privilegiado a los periodistas extranjeros, lo que ella ha aprovechado de forma brillante.

Las escenas que describe retratan perfectamente cómo nos hemos dividido en muy poco tiempo, cómo el discurso de Quim Torra no está tan alejado de lo que piensan parte de sus seguidores, cómo el liderazgo independentista se ha ido radicalizando, y cómo la maquinaria propagandística de la Generalitat, dispuesta a comprar opiniones, ha dejado su prestigio en los medios internacionales en entredicho.

Su análisis es especialmente perceptivo: "Lo que diferencia a las Diadas de cualquier otra convocatoria es su sentido de la puesta en escena, la disciplina de sus participantes y la ultramediatización". Morel también explica que un dirigente de la ANC le cuenta que el 25 de octubre (dos días antes de la DUI), los políticos independentistas pactaron un plan para resistir: "La ANC podría movilizar entre veinte y treinta mil militantes y crear un cuerpo de élite formado por doscientos 'mossos' armados y una reserva de entre dos mil y tres mil más".

La corresponsal también relata que dirigentes de la Generalitat le aseguraron que si se aplicaba el 155 para suspender la autonomía "Europa intervendrá”. "Pregunto por este asunto a un diplomático francés, que no ocultó su sorpresa. '¿Por qué debería escandalizarnos esa suspensión?', me dice, preocupado por la irresponsabilidad de los líderes de Catalunya."

El discurso de la prosperidad

También recoge a la perfección cómo se fue instalando el discurso hegemónico de la prosperidad inmediata: "Un chico de 17 años me explica, totalmente convencido, que si Catalunya se independiza todo el mundo ganará 2.000 euros más al mes'". Sin embargo, el libro de Sandrine Morel no señala el rol crucial que en tal clima de optimismo tuvieron Oriol Junqueras y otros líderes. En multitud de actos públicos aseguraban que si Catalunya hubiera sido independiente desde hace 25 años "ya tendríamos el piso pagado" o que "cada 10 años seríamos el doble de ricos" y que ya "habríamos casi cuadriplicado nuestro PIB".

Si fuese así, Catalunya acabaria siendo el país más rico de la Unión Europea, con una renta per cápita que triplicaría a la alemana. Un discurso hiperoptimista que se basa en los 16.000 millones de déficit fiscal. Ni que decir tiene que deseamos que cuanto antes Junqueras y el resto de presos, puedan continuar dando sus puntos de vista en total libertad.