ideas
Tú puedes ser ministro
Jordi Puntí
Escritor. Autor de 'Confeti' y 'Todo Messi. Ejercicios de estilo'.
Jordi Puntí
Leo que Pedro Sánchez recupera el Ministerio de Cultura y Deportes, eliminado por el PP en 2011, y para honrarlo ha nombrado a un señor llamado Màxim Huerta. La noticia cuenta que es escritor y periodista y, como no había oído hablar de él, intento corregir mi ignorancia buscando más información en Google. Enseguida veo que es autor de novelas de éxito como 'El susurro de la caracola' o 'Una tienda en París'. Siempre atento a ampliar conocimientos, Google me dice que las personas que quieren saber más cosas de Màxim Huerta también buscan información sobre Ana Rosa Quintana, Sandra Barneda o Joaquín Prat Sandberg. Los algoritmos los carga el diablo, ya lo sabemos, y me cuesta imaginar que estos nombres -asociados a la televisión matinal sensacionalista y al estilo más ligero del periodismo- puedan ser los referentes del nuevo ministro. Para comprobar si Google es muy aleatorio y falible, pues, busco el nombre de otro ministro de Cultura nombrado por un gobierno socialista: Jorge Semprún. Fue ministro de 1988 a 1991, y a su lado Google cita gente como el cineasta Costa-Gavras o los escritores Elie Wiesel y Primo Levi.
Los 30 años que van del nombramiento de Semprún al de Huerta muestran la caída imparable del peso de la cultura en la política española
Los 30 años que van del nombramiento de Semprún al de Huerta muestran la caída imparable del peso de la cultura en la política española. Semprún marca el final de una idea del saber asociada aún a la lucha antifranquista y a la exigencia humanista, al poder de la palabra para cambiar las cosas y vertebrar el pensamiento. Tras él, Jordi Solé-Tura y Carmen Alborch todavía calentaron las brasas, pero con Aznar llegó al ministerio Esperanza Aguirre y el mérito de llamarse Gil de Biedma de segundo apellido. El día en que la ministra reconoció que no había leído nada de "Sara Mago", la artista Norma Duval pudo creerse que era una intelectual de derechas.
Con Màxim Huerta, ahora, puede que se baje otro escalón, de acuerdo con el signo de los tiempos: el ministro de Cultura tiene que salir en la tele y, si puede ser, que sea simpático. Me pregunto cuánta gente ha dicho que no al cargo, antes de que él aceptara, y me da miedo que la respuesta sea cero, que él fuera realmente la primera opción de Pedro Sánchez.
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- Barcelona, “decepcionada” y “preocupada” por que la Generalitat anuncie una desalinizadora flotante en el puerto sin avisarle
- El presidente del PP de Esplugues coló durante años facturas personales como gastos del partido para pagarlas con dinero público
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- DANA a la vista: estas serán las zonas más afectadas
- La tiña se expande en Catalunya entre los adolescentes que se rasuran asiduamente la nuca en las barberías 'low cost