PEQUEÑO OBSERVATORIO

Confesión de un fumador de pipa

La gente adinerada de otros tiempos valoró el hecho de fumar como una muestra de lujo, hoy no podemos verlo así

zentauroepp39890823 an indigenous man from a guarani tribe smokes his pipe in th170912142523

zentauroepp39890823 an indigenous man from a guarani tribe smokes his pipe in th170912142523 / periodico

Josep Maria Espinàs

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Lo diré de entrada, para evitar equívocos: es aconsejable no fumar. Se evitan posibilidades de cáncer y problemas respiratorios. Dicho esto, tengo que concretar que yo fumo en pipa desde hace unos 70 años. Cuando yo debía tener una veintena. Ahora voy a hacer 92.

Nunca me he tragado deliberadamente el humo pero a veces, como somos viejos amigos, dejo que se pasee un instante por la boca.

Naturalmente, es un hábito que condiciona, como todo los hábitos, aconsejables o no. En invierno yo suelo ayudar a las señoras a ponerse el abrigo. También tengo la tendencia a interrumpir una persona que habla abusivamente y no deja hablar a los demás.

La pipa tiene una larguísima historia. Joan Amades dio mucha información. Parece que los pueblos amerindios introdujeron a los europeos en la costumbre de fumar. El hecho de fumar era, para ellos, una ceremonia religiosa, porque creían que el humo llegaba hasta su cielo y eso gustaba a la divinidad.

Se han encontrado muchas pipas religiosas en las excavaciones de Empúries y de Tossa de Mar. Se fumaba en Europa muchos siglos antes del descubrimiento de América.

Había pipas de hierro, que no debían tener un tacto muy agradable si iban a los labios. Pero la gente adinerada de otros tiempos valoró el hecho de fumar como un detalle de fantasía, una muestra de lujo y riqueza.

Hoy no podemos ver una pipa como un objeto refinado. Confieso que yo soy poco respetuoso con mis pipas. Diría que son unas modestas colaboradoras de mi trabajo diario. El tiempo lo cambia todo. Recuerdo una película en la que Clark Gable fumaba un cigarrillo con una afectada elegancia.

Y más acá, en el tiempo de la Nova Cançó, yo cantaba: "jo fumo amb pipa i faig com si res". Quizás ahora la censura de las costumbres me prohibiría la canción.