La injusticia de no seleccionar a Sergi Roberto

Lopetegui ha preferido a jugadores 'normalitos' como Azpilicueta, Monreal u Odriozola en lugar del 'multiusos' barcelonista

Coral Simanovich y Sergi Roberto, en un partido del Open BancSabadell, de Barcelona.

Coral Simanovich y Sergi Roberto, en un partido del Open BancSabadell, de Barcelona. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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Era un secreto a voces pero, por más ganas que uno tuviese, no podía denunciarlo hasta las 12.10 horas del 21 de mayo, es decir, hoy, día en que Julen Lopetegui, con todo el derecho del mundo ¡faltaría más!, anunciase la lista de 23 jugadores que acudirán al Mundial de Rusia con España.

Era un secreto a voces que Lopetegui no quería a Sergi Roberto. Eso sí, nadie sabe por qué. Es más, pillo él (el seleccionador), cada vez que le han preguntado hasta ahora por qué de esa ausencia, había dicho que, bueno, que sí, que tal vez, que no quería dar pistas, pero que tenía posibilidades como otros muchos.

Y, ahora, que ya lo ha sentenciado, es decir, que no va, cuando le han preguntado, pillo él, demasiado pillo, va y dice que prefiere hablar de los que están, de sus virtudes, que de los que no están y sus defectos.

El mejor 'comodín' de la Liga

Cierto, cada español es, en su alma, un seleccionador. Pero me parece increíble (aunque el azulgrana ya lo sabía, fijo, de ahí que programase su gran boda con la modelo Coral Simanovich, para el próximo 30 de mayo, en Tel Aviv), que en la lista de Lopetegui haya jugadores tan normalitos y, sobre todo, con temporadas tan grises (y con escasos títulos, o ninguno) como AzpilicuetaMonreal y/o Odriozola.

Sergi Roberto no solo es una extraordinario lateral derecho, tremendamente ofensivo, sino que puede ser un excelente lateral izquierdo. Y puede ser hasta un centrocampista tremendo y, a menudo, hasta extremo, con llegada y gol. Es decir, es el mejor multiusos que tiene el fútbol español y, sin embargo, para un torneo largo, para un campeonato en el que pueden pasar mil cosas, el seleccionador decide dejarlo en casa cuando podría utilizarlo como parche, remiendo y solución para multitud de ocasiones.

Insisto, no se trata de hablar de otros nombres (que también podríamos) como, por ejemplo, la ausencia de Gerard Moreno, más que la del irregular Morata. Se trata denunciar que uno de los mejores futbolistas del bicampeón Barça (Liga y Copa), que el mejor comodín del fútbol español, se queda en casa.

Eso sí, casado y bien casado.