Opinión | EL ARTÍCULO Y LA ARTÍCULA

Juan Carlos Ortega

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Soy un sinvergüenza que expolia

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Ya es hora de que les diga la verdad sobre mí. Probablemente lleven tiempo leyendo las cosas que escribo y se han formado una opinión falsa acerca de cómo soy. Hoy, aunque me duela, quiero ser sincero con ustedes y voy a describirme. Les advierto que va a ser duro, pero la verdad es la verdad y hay que gritarla aunque duela. Les aseguro que a mí me va a hacer más daño que a ustedes.

Empezaré diciéndoles que, desde que me levanto hasta que me acuesto, solo sé expoliar. Expolio todo el día, sin descanso. El saqueo forma parte de mi personalidad. Es lo único que se me da bien hacer. En cierto modo soy como los franceses, ya que comparto con ellos una concepción aniquiladora de las naciones. Y, por si fuera poco, estoy loco. Pero no un poquito, no; loco de verdad. Como una cabra.

Si esto les parece horrible, todavía no han leído lo peor. Quiero que sepan que voy por la vida sin pagar nada. Me aprovecho de los que se ganan el dinero honradamente y se lo quito, y lo hago sin arrepentirme lo más mínimo.

Y no hay esperanza si quieren que deje de ser como soy o pretenden que me esfume, porque soy como la energía: no desaparezco, solamente me transformo. Además, no tengo vergüenza. Esa palabra no está en mi vocabulario.

Durante toda mi vida, he hecho gala de una mala educación sorprendente. Doy a todos una sensación de inmundicia horrible, pero me da igual.

Ahora ya sé cómo soy yo y cómo es mi hijo, mi madre, mi hermana, mis sobrinos y mis amigos

¿Y saben lo más fuerte? Que no me había dado cuenta hasta ayer. ¡Qué iluso he sido! He descubierto quién soy gracias a los tuits de Quim Torra, que ha tenido la generosidad de definirme así. A mí y, de paso, a todos los españoles. Y eso es algo que debemos agradecerle en el alma. Escribe nuestro amigo Torra:

«Los españoles solo saben expoliar». «Evidentemente, vivimos ocupados por los españoles desde 1714». «Franceses y españoles comparten la misma concepción aniquiladora de las naciones que malviven en sus estados». «Si seguimos aquí algunos años más, corremos el riesgo de acabar tan locos como los mismos españoles». «Vamos en coches particulares y nos lo pagamos todo. No hacemos como los españoles». «Los españoles en Cataluya son como la energía: no desaparecen, se transforman». «Vergüenza es una palabra que los españoles hace años que han eliminado de su vocabulario». «Lo que me sorprende es el tono, la mala educación, la pijería española, sensación de inmundicia. Horrible».

Jamás tendré suficientes palabras de agradecimiento a este caballero por haberme abierto los ojos. Ahora ya sé cómo soy yo y cómo es mi hijo, mi madre, mi hermana, mis sobrinos y mis amigos. Cómo somos, en definitiva, todos los españoles. Gracias, señor Torra, gracias infinitas. Que sepa que a partir de ahora le voy a respetar igual que usted respeta a mi familia. Que le den, muy honorablemente, pero que le den.