UN PASO ADELANTE

Por qué ahora

"Por un compromiso que va más allá de un carnet [...] desde hoy soy militante de ERC"

Oriol Junqueras, a su llegada a la Audiencia Nacional, el 2 de noviembre, en Madrid.

Oriol Junqueras, a su llegada a la Audiencia Nacional, el 2 de noviembre, en Madrid. / periodico

GABRIEL RUFIÁN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Por las rejas con las que Junqueras amanece.

Por las estrellas que Lluc se está perdiendo.

Por los torneos de fútbol en el patio de Estremera.

Por la pena de Neus.

Por las preguntas de noche de Joana.

Por la generosidad de Jordà.

Por la paciencia de Sabrià.

Por cada minuto con Tardà.

Por los abrazos de Capi.

Por los consejos de Oloriz.

Por la sonrisa de Salvador.

Por la bondad de Eritja.

Por la lealtad de Tarrés.

Por las veinticuatro horas en pie de Peraire.

Por Sol y porque nunca me dejó caer.

Por la noche que Rovira se fue para no tener que ver tras un cristal a Agnès.

Por las agallas de los padres de Romeva frente a la Audiencia Nacional.

Por el ímpetu de Comín.

Por la dulzura de Serret.

Por el corazón de Milà.

Por la brújula de Fibla.

Por la inteligencia de Vidal.

Por las ganas de Heredia.

Por el futuro de Estruch.

Por la ilusión de Llimona.

Por la dignidad de Cuñe.

Por la fe de Foguet.

Por Reyes y porque él sólo lo vio.

Por el tiempo robado a quien menos se lo merece y ella ya sabe quien es.

Por todos y cada uno de los que han venido a verme o a escucharme.

Por los 1500 que me olvido y que pido me perdonen.

Por lo que vendrá y por lo fuertes que nos debe encontrar.

Por los moratones en la piel y en el corazón de los últimos 87 años.

Por la historia de coraje e integridad que nos precede y nos obliga.

Por el 1-O, el 3-O, el 27-O, el 21-D y el 8-M.

Por tanta gente que ya estaba cuando no había nadie y que nunca se rindió.

Por unas siglas que deben prevalecer a tanto vocero y a tanto carcelero.

Por tantas horas pensando como lo harían y qué dirían quienes no tienen mi suerte pero si mi conciencia.

Por la lucha diaria contra el imán de la moqueta y el vértigo del micro.

Por no olvidar nunca que no es por ti, que es por quienes te votan.

Por no olvidar que el poder no está en un palacio sino en una plaza.

Por no olvidar que un partido salva a una causa y no una causa salva a un partido.

Por no olvidar que un lacayo con pluma a sueldo daña pero más daña un jefe déspota a diario.

Por no olvidar que cualquiera con dolor lo haría mejor que yo.

Por no olvidar que estamos de paso.

Por el orgullo que es hablar por tantos que no pueden.

Por el orgullo de tanta rabia en despachos y tanto ánimo en barrios.

Por un compromiso que nos trasciende.

Por una patria que es su gente y no una tela con colores.

Por Agulló, Vinader, Rubianes y Montalbán.

Por un partido de gente buena al servicio de causas justas.

Por un partido de mil apellidos, lenguas, banderas y barrios.

Por un partido que me puso el primero cuando era el último.

Por un partido que tiene a su gente en la cárcel por no fallar a quienes les votaron.

Por un compromiso que va más allá de un carnet.

Porque lo difícil es hacerlo ahora y aquí no vinimos a rendirnos.

Por eso y por 500 porqués más, desde hoy soy militante de ERC.

Gracias por tanto. Seguimos.