Al contrataque

Contratos

Ahora mismo hay medio millón de parados mayores de 55 años en nuestro país. Son el triple que cuando comenzó la crisis. Datos, ministra Báñez

Imagen de archivo de la oficina del INEM en la calle Sepúlveda de Barcelona.

Imagen de archivo de la oficina del INEM en la calle Sepúlveda de Barcelona. / periodico

Ana Pastor

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Qué tozuda es a veces la realidad. Hace unas horas la ministra de Empleo, Fátima Báñez comparecía en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros. Su sonrisa anticipaba la afirmación que estaba a punto de ofrecer: "el empleo que llega con la recuperación, es de mejor calidad que el que se fue con la crisis”. Un titular que contrasta mucho con la realidad de miles de trabajadores de nuestro país que han visto cómo la precariedad es el mayor efecto secundario del tsunami económico de 2010 que tantas cosas se llevó por delante.

Es cierto que algunas cosas han mejorado desde entonces. Se nota en las grandes cifras. Solo faltaba. Pero basta con rascar algo más para encontrar datos contundentes que representan, de nuevo, la realidad de muchas personas. Según hemos conocido hoy, los contratos fijos han aumentado en el mes de abril un 10 por ciento. Sin embargo, los contratos temporales siguen siendo casi el 90 por ciento en el mercado laboral de nuestro país. Esa es la realidad.

Hace unos días en 'El Objetivo' hablamos con Juan Carlos. Tiene 59 años. Era contable en una empresa y tenía cinco años menos cuando la palabra 'despido' llegó a su estable vida. ¿Qué ha pasado en este tiempo en el que según la ministra las cosas han mejorado? Pues que encadenó tres años seguidos sin ningún contrato. Estuvo un año y medio sin tener ningún ingreso (el 68 por ciento de los parados de larga duración en España no recibe ya ninguna subvención). Después comenzaron a aparecer algunos contratos para Juan Carlos: contable en una fábrica, en tiendas de ropa y también unos meses en una asesoría.

Hoy de nuevo está en paro. Dedica parte de su tiempo a hacer cursos de formación a los que otros hombres y mujeres asisten en circunstancias muy parecidas de edad y formación. Una pérdida para nuestro país que tanta gente como ellos hayan quedado fuera del camino y hasta se niegue su existencia. Juan Carlos nos decía el otro día que ha pasado por varias fases emocionales. Primero se castigaba pensando que había podido cometer errores que le llevaran a esta situación. Luego entró en un periodo de lamento y resignación. Territorio peligroso ya que muchas personas pueden caer en depresión al ver que la situación no mejora. Ahora ha decidido redirigir toda su energía en no dejarse caer en ese pozo y mejorar su formación todo lo que pueda. No bajar los brazos. La recuperación no ha llegado para Juan Carlos.

Por eso hoy y otros días se echan en falta en los discursos oficiales más referencias a toda la gente que como él se ha quedado fuera de los titulares pero existe. Ahora mismo hay medio millón de parados mayores de 55 años en nuestro país. Son el triple que cuando comenzó la crisis. Datos, ministra.