La amenaza inmobiliaria

Mi querido casero...

¿Cuántos burofax habrás firmado este mes? Para ti un trámite que permite vaciar tus edificios, para mí un mazazo que obliga a vaciar mi vida

zentauroepp40803652 vivienda alquiler180213193608

zentauroepp40803652 vivienda alquiler180213193608 / ÁLVARO MONGE

OLGA RUIZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Me resulta extraño dirigirme a alguien que no conozco, a quien no he conseguido ponerle nombre ni mucho menos cara, por más que lo haya intentado en los últimos meses. Nunca el concepto de 'sociedad anónima' había adquirido tanto sentido. Eres un capital, unas acciones, un fondo buitre, y yo solo la carne muerta que necesitas para alimentarte. Ni tu eres para mí un casero ni yo par ti un inquilino, llamemos a las cosas por su nombre, aunque yo no tenga ni idea del tuyo.

Quiero que sepas que me has cambiado la vida, que releo tu escrito casi a diario y siempre consigue hacerme llorar. Y ahora los matices, tan necesarios: la vida no siempre cambia para bien y el escrito es un escueto burofax, una sentencia con fecha de ejecución.

Pones fin a nuestra relación, de forma unilateral y sin mirarme a la cara, hay que servir para eso y tú sirves, se nota que estás acostumbrado. ¿Cuántos burofax habrás firmado este mes? Para ti un trámite que permite vaciar tus edificios, para mí un mazazo que obliga a vaciar mi vida.

Barrio de moda

No lo sé por ti, pero por lo visto, el problema es el barrio en el que vivo que ahora es un barrio de moda. Curiosamente le llaman la 'zona cero', y el nombre no podía estar mejor buscado: mi barrio cada vez se parece más a una zona devastada, arrasada por una modernidad pasajera que está acabando con su esencia y con sus gentes. Sus calles han mutado en un decorado de cartón que se acabará rompiendo de tanto usarlo. Tu tienes un papel importante en esa transformación,  eres el figurinista, compones el 'dramatis personae'  adecuado poniendo y quitando personajes en función de lo que se lleva o no, y esencialmente en función de lo que te llevas o no.

Nos empeñamos en llamarle burbuja inmobiliaria, cuando en realidad es una úlcera cuya secreción de pus es imparable.

En fin, no sé por qué te cuento mi vida si ni siquiera me imaginas, en tu mundo real tus amigos, tu familia, no tienen problemas con el alquiler. En el mío, en mi mundo, nos quita el sueño no poder pagarlo, empobrecernos todavía más. En mi mundo nos quita el sueño un burofax, el mismo que a ti te hace soñar a lo grande.