Valls y la patria

En esta pausa dramática que Ciudadanos ha querido imprimir al fichaje de Manuel Valls hemos ido acostumbrándonos a la idea. De la sorpresa inicial, ¿qué sabe Valls de Barcelona?, a considerar sus posibilidades de alcanzar la alcaldía. Las dudas son muchas. ¿Le impulsa el interés por la ciudad o por un poder que ahora se le resiste en Francia? Frente a un mundo cada vez más globalizado, ¿qué representa Valls? ¿El triunfo de la política alejada de los intereses de los ciudadanos o el impulso desde Barcelona de la cultura y la identidad europeas? Desde la izquierda se criticará la mano dura de Valls con la inmigración. Pero eso no está claro que reste votos. Menos aún ante los problemas que soportan algunos barrios, desde los narcopisos hasta una presión inmobiliaria insoportable.

En cualquier caso, si Valls está entre los candidatos, el debate se librará en el terreno de las patrias y de Europa. La internacionalización definitiva del ‘procés’. Su presencia también plantea incógnitas en la cuestión de imagen. En los años 90, el independentismo era un reducto incapaz de medirse ante la fuerza de una Barcelona multicultural. El ‘procés’ aportó intelectuales y profesionales de relumbre a la causa. Ante su fuerza comunicativa, los adversarios se cubrieron de caspa. ¿Puede Valls aportar algo de ‘grandeur’ al unionismo? Una última duda, ¿estamos ante el inicio de una tendencia europea? Varoufakis ya calienta en la banda.