¿Es el PP un perro flaco?

La derrota en Catalunya, la subida de Cs y el 'caso Cifuentes' trastornan todas sus expectativas

Cifuentes, este miércoles, ante el pleno de la Asamblea de Madrid.

Cifuentes, este miércoles, ante el pleno de la Asamblea de Madrid. / periodico

Joan Tapia

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A perro flaco todo son pulgas. A primera vista este refrán, indicativo de debilidad, no se puede aplicar al partido alfa de la derecha española que gobierna desde hace más de cinco años, que desde el 2014 se beneficia de una recuperación que ha creado 1,8 millones de empleos y que ha colocado a Luis de Guindos en la vicepresidencia del BCE.

Además, las encuestas no perciben que las consecuencias de la crisis, la devaluación salarial y el exceso de empleo temporal le estén dañando mucho. Sí, todas dicen que el PP sufre, pero no sube Podemos (que también baja) ni el PSOE (que se estanca), sino Cs, que apoya la política económica de Mariano Rajoy. Pero lo indudable es que el PP cae, o incluso se desploma, en la mayoría de sondeos y que su cúpula da claras muestras de nerviosismo. La última, enviar la semana pasada a cuatro ministros -con Dolores de Cospedal, la secretaria general, al frente- a entonar el "soy el novio de la muerte" en un acto de la Legión.

El PP ha enflaquecido por Catalunya. No porque el secesionismo vaya bien -aunque ganó las elecciones del 21-D, está dividido, no logra formar Gobierno y tiene a sus dirigentes en la cárcel o el exilio- sino porque en las elecciones catalanas cayó de 11 a 4 diputados, mientras Cs saltaba de 25 a 36 y se convertía en el primer partido del Parlament.

Inés Arrimadas convenció más que Xavier García Albiol (que se hundió) y sorprendentemente el corrimiento catalán contagió de inmediato al resto de España y el partido de Albert Rivera lidera ahora casi todas las encuestas.

Pero al PP le salen más pulgas. La semana anterior a Semana Santa había cierto optimismo. Algún ministro afirmaba -relajado- que Jordi Turull sería elegido 'president'. Y añadía que no es que Turull les cayera bien, sino que su elección implicaría levantar el 155 y permitiría al PNV votar los Presupuestos a finales de abril. Y con los Presupuestos del 2018 aprobados, Rajoy podría acabar la legislatura y remontar.

¿Gobierno de los jueces?

Pero al siguiente día de que el ministro se franqueara, el juez Pablo Llarena citó a Turull y a otros dirigentes secesionistas y ordenó su ingreso inmediato en prisión. Todo el gozo en un pozo. Las decisiones relevantes sobre Catalunya ya las toma el Supremo. ¿Gobierno de los jueces como con suspicacia ha dicho Felipe González? ¿Lo hacen en disonancia de Rajoy? Un dato es que no han seguido la instrucción del fiscal general del Estado (del Gobierno) de dejar en libertad provisional al 'conseller' Joaquim Forn.

Pero las "pulgas" van más allá de Cs y el Poder Judicial. El PP quería remontar el vuelo en la convención de Sevilla de este fin de semana y pocos días antes le ha estallado el escándalo del máster de Cristina CifuentesCristina Cifuentes, la presidenta de Madrid, que no es el PP tradicional -el de Esperanza Aguirre- sino que se erigía en la abanderada de la renovación. Y Madrid es clave para el PP. Cuando 'Abc' dice, tras su comparecencia del miércoles, que Cifuentes salió tocada pero no hundida... es que le esperan días muy difíciles.

Quizá no lo sea, pero hoy el PP parece un perro flaco.