IDEAS

Más madera

El ensayista y poeta Henry David Thoreau,

El ensayista y poeta Henry David Thoreau, / periodico

Óscar López

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Si el gran naturalista, filósofo y escritor norteamericano Henry David Thoreau se levantara de su tumba, sita en el cementerio Sleepy Hollow de Concord (Massachusetts) y entrara en una librería, se mostraría gratamente sorprendido por la cantidad de libros sobre naturaleza y ecología que copan el panorama literario mundial. No es que estemos ante un boom descontrolado ya que en tiempos pretéritos, el mercado literario, básicamente el anglosajón, estaba bien surtido de obras de esta'naturaleza', aunque lo cierto es que la ecología y la preocupación por el desastre medioambiental han disparado el número de títulos.

Y no solo a nivel de ensayo más o menos sesudo. También la ficción y la obra divulgativa tiran de veta para extraer un más que suculento rendimiento comercial. Son títulos que se mueven entre la historia ficcionada, la divulgación, la reflexión científica y, en algún caso, hasta con un toque de 'coach' literario. Porque vamos a ver, ¿qué hubiéramos pensado hace un tiempo si alguien nos hubiera asegurado que 'El libro de la madera' (Alfaguara) de Lars Mytting vendería más de 600.000 ejemplares con una historia en la que el 'leitmotiv' pasaba por cortar y apilar madera? ¿O que tendríamos la oportunidad de disfrutar de libros tan sorprendentes como 'Historia de las abejas' (Siruela) de Maja Lunde, 'El azor' (Ático de los Libros) de T.H. White o 'El bosque infinito' (Tusquets) de la incomensurable Annie Proulx? En este listado podríamos haber colocado también a la gran Margaret Atwood, una ecologista de pro, o a Jesús Carrasco y Andrés Barba, por citar algunos autores patrios cuyas últimas novelas nos reconectan con una Naturaleza que es en sí misma un personaje más.

Hace unos meses se celebraba el 200 aniversario del nacimiento de Thoreau que nos regaló esta sentencia: “Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente; enfrentar solo los hechos de la vida y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar”. Sin embargo, para la mayoría de los mortales, al margen de escapadas domingueras, solo nos queda la opción de extraer la savia de estos libros, asumir un pleno compromiso ecológico al margen de modas y, si es posible, hacerlo de manera natural.