¿Y quién no querría depender de Messi?

No hay otro jugador de su dimensión. Su figura se ha engrandecido hasta el punto que es el origen y el final de las jugadas, y cuando éstas tienen un paso intermedio, también necesitan que las hile él. Su sombra se ha alargado de manera natural mientras la de sus compañeros se difuminaba. Y aunque alguno lo descubrió el sábado, efectivamente, sin Messi el Barça es otro equipo. Porque el Barça depende del argentino, por supuesto.

Todos los equipos son mejores con su mejor jugador en el campo; imaginen si el suyo se llama Messi. Luego se trata de disimular su ausencia. Y ahí sí, la incidencia de Messi es tal que cuando no está, da la impresión de que sus compañeros sestean mientras esperan su entrada. Se les puede exigir más, porque recuperado Dembélé y fichado Coutinho, el Barça ha aumentado su potencial ofensivo. Pero si de lo que se trata es de no notar la ausencia del mejor jugador de la historia, olvídense. El Barça siempre va a ser uno con Messi y otro sin él. ¿Creen ustedes que a la Roma le gustaría depender de Messi?

Es inevitable pensar después de cada exhibición de Messi que llegará el día en que no esté, sobre todo para una afición azulgrana propensa a ponerse la venda antes de la herida, que diría Valverde. Pero hará bien el barcelonismo en disfrutar mientras pueda.

Hay Messidependencia, y ojalá la haya durante mucho tiempo. Y el día en que no esté, alguien tendrá que crecer y dar un paso adelante, como en su día hizo él mismo con la marcha de Ronaldinho. Y no, quien coja su relevo no será ni una décima parte de Messi, pero habrá que seguir jugando a fútbol.

Tampoco Busquets

Por cierto, ¿saben quién tampoco estaba en Sevilla? Busquets, ese mediocentro cuya calidad apreciamos más cuando falta que cuando está. Busquets tampoco pudo jugar la ida de cuartos de la Champions el año pasado, y también se le echó de menos. Sería fácil que todo se redujera a Messi, pero ni el que para muchos es el mejor de la historia tiene la capacidad de convertir en individual un juego de equipo.