La resurrección de las vacaciones de Semana Santa

Pascua es tradicionalmente el punto de salida de las vacaciones y funciona como barómetro para evaluar la tendencia turística durante el resto del año. Contrariamente a lo que se cree las tendencias de vacaciones no se justifican por las decisiones motivadas por impulsos irracionales, sino que suelen tener un patrón de fondo y un contexto donde se ubican las decisiones individuales.

De entrada hay que decir que el patrón de vacaciones de Semana Santa es diferente al estival o el invernal. Hay dos factores que influyen en la toma de decisiones de los turistas. Uno es bastante evidente. Dado que el tiempo disponible es menor, condiciona la duración y alcance de los viajes. El segundo factor es de tipo psicológico. Para muchos, el de Semana Santa suele ser el primer viaje turístico "consistente" pero menos que los estivales, que son percibidos como el viaje "grande". Esto explica que determinadas decisiones se toman en función de un presupuesto de vacaciones secundario. Finalmente se suman otros factores muy importantes a la hora de tomar decisiones, como por ejemplo, la situación económica, la meteorología y la inestabilidad política. Dicho esto, entonces, ¿dónde se prevé que irán los turistas españoles de vacaciones esta Semana Santa?

Nieve y playa

El incremento de las reservas contratadas apunta a un aumento del número de viajes turísticos, lo que se puede relacionar con el momento actual de recuperación del consumo. La meteorología ha respondido en forma de nevadas abundantes, y esto hace que el turismo de nieve sea uno de los platos estrella. La sensación psicológica de recuperación de la "playa perdida" y la necesidad de sol hará que los destinos de sol y playa también ocupen un lugar importante en las preferencias..., si el buen tiempo acompaña. No obstante, los que disponen de oferta complementaria de compras y ocio (Salou, Benidorm, Mallorca, Puerto de la Cruz) parten con ventaja respecto al resto. El turismo urbano será también protagonista, impulsado por el clásico cóctel de ingredientes: short breaks, vuelos low cost, parque de alojamiento abundante y disponibilidad de atracciones variadas. De hecho, la compañía Airbnb pronostica que las ciudades europeas más solicitadas serán París, Roma, Londres, Berlín y Barcelona.

En resumen, la tendencia de viaje turístico actual toma un talante bastante continuista debido a aspectos tan poco cool como efectivos, como son la geografía, el peso de los factores psicosociales en la toma de decisión y el hecho de que los sitios turísticos son espacios urbanos complejos y altamente especializados que difícilmente son sustituibles de un día para otro o por efecto de las modas. Para satisfacer a los amantes de las novedades, un par de apuntes esperanzadores. Presten atención a ciudades como Cardiff o Estambul que toman empuje de la mano de las compañías de alquiler compartido y estén también atentos a la tendencia a aumentar los vuelos de largo recorrido en formato low cost (especialmente hacia los hubs aeroportuarios y en las ciudades metropolitanas más importantes del mundo).