Al contado

Fraude fiscal con techo

Técnicos e inspectores de Hacienda denuncian que la lucha contra la evasión fiscal requiere cambios de enfoque y más medios

Santiago Menéndez, director general de la Agencia Tributaria

Santiago Menéndez, director general de la Agencia Tributaria / periodico

Agustí Sala

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Un total de 14.972  millones de euros en fraude fiscal aflorado supone una cifra respetablefraude fiscal. Sobretodo si se desconocen los resultados de los ejercicios anteriores. Si revisan estos, en cambio, las cosas no se ven igual.

Y es que la cantidad descubierta podría haber tocado techo, ya que por segundo año consecutivo desciende. Y no porque no haya evasión fiscal o porque esta caiga, sino por falta de medios, según los inspectores y los técnicos de Hacienda

Estos últimos, agrupados en Gestha, destacaban hace unas semanas que la Agencia Tributaria seguirá teniendo 2.789 trabajadores menos que en en el 2009. Aseguran que España tiene hoy en día un déficit de 26.718 efectivos para luchar contra la economía sumergida frente al resto de Europa. Se basan en las ratios de un trabajador de Hacienda por cada 1.928 contribuyentes, frente, por ejemplo, Francia, donde hay uno para menos de la mitad de ciudadanos.

Seguro que sus quejas ocultan una parte de reivindicación como colectivo de la Agencia Tributaria, con cuya dirección mantienen una tensa relación. Lo mismo sucede con los inspectores, que el año pasado advertían de que sin un cambio estructural de la política antifraude, con mayores comptencias para ellos como colectivo, claro; y sin más medios, se tocaría techo.

Pero es que  Gestha subraya algunos detalles que merecen atención. Por ejemplo, el director de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, no facilitó esta vez datos sobre delitos fiscales denunciados por Hacienda (defraudación de más de 120.000 euros de cuota), ni de los ingresos en vía ejecutiva ni de los obtenidos con liquidaciones y actos de gestión recaudatoria, que en realidad son el saldo más palpable de la lucha contra la evasión, y que hasta el 2015, el ejercicio en el que se anunció un récord de fraude aflorado, se venían publicando.

Gestha sospecha que todo esto revela que las cosas no van bien, al menos en estos apartados y recuerda que por cada euro obtenido con la lucha contra el fraude cinco se quedan pendientes de cobro.

Para el director de la agencia, en cambio, el retroceso del 0,6% respecto al 2016 y del 5% frente al 2015, es «un mínimo descenso» que «no significa nada». Según Menéndez, resulta «poco enriquecedor» comparar las cifras de un ejercicio con las del otro, cuando lo esencial es «la evolución».

Probablemente así sea, pero debemos recordar que cuando los crecimientos son llamativos, como sucedió en el 2015, con el 27%, no dudaron en sacar pecho. Cuando eso se produjo, los conocedores de las interioridades de Hacienda lo advirtieron: Es peligroso mostrar mucha euforia en un buen ejercicio, que puede deberse a muchos motivos, porque al siguiente, al hacer las comparaciones, esta se te puede girar en contra.