Dos miradas

Cosas, cosas, cosas

Francesc Torres lleva al Macba una especie de retrato robot suyo hecho a partir de todo lo que ha ido recogiendo, guardando, apilando a lo largo de la vida

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zentauroepp42454369 francesc torres180309162542 / DANNY CAMINAL

JOSEP MARIA FONALLERAS

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Es "una manera de ver y de estar". Así es como Francesc Torres califica el oceáno de trastos que expone ahora mismo (hasta septiembre) en el Macba, cosas destartaladas e inútiles si no fueran, en realidad, "la materia primigenia que ha acabado siendo arte". Una especie de retrato robot del artista hecho a partir de todo lo que ha ido recogiendo, guardando, apilando a lo largo de la vida. En cierto modo como 'Les glaneurs et la glaneuse', de Agnes Varda, con la diferencia que Torres ha espigado con un afán de acumulación que los años y una mirada artística han convertido en un objeto único, un todo que es parte de su memoria sentimental. En la torre del Macba, como dice el mismo artista, hay una reconstrucción íntima de los "wunderkammern", los gabinetes de curiosidades o maravillas que proliferaron en el XVI y el XVII y que luego derivaron hacia los gabinetes de pinturas donde los nobles o los marchantes exhibían el conjunto de sus propiedades, por vanagloria o con afán comercial.

Torres - con juguetes, coches, recortes de revistas, barcos, desechos comunistas o fascistas, soldados en miniatura, aviones, restos oxidados de la guerra, una puerta dañada de un taxi de Barcelona, encendedores arrastrados por el mar a la playa y cientos de cosas y cosas y cosas - llena una "campana hemética" donde se hace realidad una de las frases del documental de Varda: "los objetos recuperados aún tienen vida; solo necesitan una segunda oportunidad ".