Pequeño observatorio

Algunos amigos me llaman 'Espi'

Vivimos una revolución en progreso constante: la de las siglas. Y la fonética se ha visto atacada

Actividad en el salón 4YFN, en el marco del Mobile World Congress, ayer.

Actividad en el salón 4YFN, en el marco del Mobile World Congress, ayer.

Josep Maria Espinàs

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La humanidad dio un paso de gigante cuando inventó las palabras. Digo "palabras" y no "lenguaje" porque los animales también tienen sistemas de expresión. No siempre interpretables para nosotros. ¿Qué significa ese animalito que de golpe, a medianoche, arranca al aire una especie de cortos silbidos repetidos?

Estoy seguro de que los ornitólogos conocen perfectamente qué pájaros son charlatanes y porque hay mudos, o nos lo parecen. Porque es evidente que hay animales que se comunican, naturalmente a su manera, con los modestos recursos de que disponen: modestos si nos basamos en la complejidad.

¿Qué pasaría si los animales pudieran hablar, expresarse como nosotros? La literatura, sobre todo para niños, ya ha explorado esta posibilidad. Seguramente, el progreso humano se explica por el perfeccionamiento de la capacidad articuladora del lenguaje. Esta capacidad se ha incorporado a nuestro proceso creativo. En un tiempo lejano aprendimos a matizar. Y los acentos nos ayudaron a la comprensión de los sonidos.

Ahora vivimos una revolución que va progresando: la revolución de las siglas. La fonética, que era decisiva para la transición de un mensaje, para la comprensión de una información, se ha visto atacada. No me refiero al uso de una terminología.

Leo en la prensa que una entidad impulsa un 'crowdfunding' que hace referencia al derecho de migrar. ¿Es bueno lo del 'crowdfunding'? Una mujer consumidora de heroína tiene el VIH. Un seminario sobre los países euroasiáticos está organizado por el CIDOB. En el mundo del móvil hay tantas tendencias hechas realidad como el 5G. En relación con el éxito del Mobile era importante la GSMA.

Que no nos vuele la cabeza, estos días. Existe la UPF: es la Unión Progresista de Fiscales. Hay amigos que me llaman 'Espi'. Reconozco que para algunas cosas no tengo mucho nariz.