Autonomía de género

Estado civil

Las mujeres que han destacado necesitan de su entorno familiar para crecer como personas, pero esto no nos autoriza a negarles ni un ápice de autonomía

Acto feminista en Madrid en apoyo de la huegla del 8 de marzo.

Acto feminista en Madrid en apoyo de la huegla del 8 de marzo. / periodico

NÚRIA ICETA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Trabajo con palabras. Y me gustan. Son importantes por lo que expresan y por lo que significan, porque lo que transmiten trasciende su literalidad. A menudo, también, me pregunto el origen de ciertas expresiones, que usamos de manera automática en nuestro vocabulario particular y social, sin cuestionarlas.

He pensado estos días a propósito de la expresión "estado civil". Si te paras a pensar en ello ... ¿qué tiene que ver el "estado civil" con si una persona está casada o no? Pero bueno, esta sería otra historia. El caso es que en una sociedad en constante evolución como la nuestra están sucediendo dos movimientos para los que diría que no estamos del todo preparados, y por eso uno es de avance y el otro de resistencia.

En el lado positivo, cada vez hay más mujeres que están ocupando cargos de responsabilidad en la política, en el liderazgo social, en la elaboración de pensamiento. Estamos muy lejos todavía de donde deberíamos estar, pero ahora al menos hay una cierta conciencia social al respecto y, además, se están dando pasos concretos para revertir esta infrarrepresentación incomprensible. Pero, ay, una de las muchas rémoras que arrastramos, uno de los muchos precios que se nos hace pagar, es que sea muy complicado hablar de tal o cual mujer (y también entre mujeres) sin añadir su -entendámonos- estado civil.

¿Qué aporta realmente saber con quién estuvo o está casada Elsa Artadi? ¿Es que quizá Aurora Madaula no es lo suficientemente mayorcita para hacer de diputada ella sola? ¿El contrato de la periodista Marcela Topor la ha firmado ella o su marido? ¿Seguro que Brigitte Macron no tiene una aportación más interesante que hacer que la de decorar el Elíseo?

Estoy segura de que, afortunadamente, estas mujeres necesitan de su entorno familiar para crecer como personas, pero esto no nos autoriza a negarles ni un ápice de autonomía. Si hay algo que denunciar no dejamos de hacerlo, pero que cada uno responda de sus actos por sí solo, no en función de su "estado civil". Y, por cierto, enhorabuena a los periodistas que han sabido rectificar cuando se les ha hecho notar la anomalía y se han enmendado, que los hay.