El gol de Iniesta y Messi en la aldea global

Iniesta y Messi gritando gol, abrazados, con los puños alzados, componen un magnífico cuadro del último duelo en Stamford Bridge. El pie de foto es sencillo: ¡Gooooooooooooool!

La fuerza plástica de la imagen ha dado la vuelta al planeta fútbol. Todas las portadas de los diarios británicos coincidieron en la fotografía de Mike Hewitt, de la agencia Gewtty Images. El grito de Messi e Iniesta permanece congelado en las páginas.

Llama la atención cómo los dos futbolistas miran a cámara. Casi posan. Parecen que digan «disparad, que esta es la buena», a los fotógrafos que están en el corner izquierdo, el del mítico iniestazo. Además de Hewitt, sus compañeros Ben Stansall y Alastair Grant (AFP), Andrew Boyers (Reuters) y Andy Rain (Efe) dispararon en aquel instante en que el partido experimenta un subidón de adrenalina, de la resignación por la derrota a la euforia del empate a uno.

El minuto 75 enganchó a la audiencia televisada (de Papúa Guinea a San Francisco, de Sulawesi a Pascua). Esos más de 300 millones de espectadores en todo el mundo que contemplan el gol de Messi quedaron condensados en una plaza de Sao Paolo, Brasil. Una instalación artística construida con material reciclado, coronada con una pantalla de televisión donde aparece la celebración del líder azulgrana. La escena fue capturada por Nacho Doce, de la agencia Reuters. 

La metáfora del fútbol total hecha fotografía. El arte libre, sin cortapisas ni complejos en la capital brasileña se observa con envidia desde este trozo del mundo, donde se retira una instalación de la feria ARCO porque está inspirada en los presos políticos que tiene España. Un hurto  realizado “desde el máximo respeto a la libertad de expresión”.

Malos tiempos para la lírica. Se oculta a los ojos de la gente la obra de Santiago Sierra el mismo día en que un juez secuestra el libro 'Fariña' y se envía a la cárcel a un rapero en el país del 'porompómpero'. 

Queda el fútbol. El opio de pueblo, la religión inspirada en 'El Capital' de Carlos Marx. La foto de Iniesta y Messi en Stamford Bridge en un mismo grito. Dan ganas de coger un boli y pintar dos bocadillos con tres palabras: 'Libertad de expresión'. Mejor, no. Se corre el riesgo de que ser denunciado por  algún pájaro de VOX al que no dudará en escuchar cualquier juez de la Audiencia Nacional.

El garabato como arrebato tiene poco sentido. Dos futbolistas liándose con las cosas de comer. No se acuerdan de Sandro Rosell, como para hacerlo de los Jordis, Junqueras y Forn o de los korrikolaris de Altsasua. Gol y circo. 

21 días para el 14-M.

El estoque en Stamford Bridge garantiza un partido de vuelta tremendo en el Camp Nou, el 14 de marzo. Veintiún días. Nada habrá cambiado entonces. Sin espacio para las rebeliones, solo queda el grito mudo del gol.