Aplazar e improvisar

La procrastinación que nos invade

Aplazar las decisiones se está convirtiendo en la estrategia de quien toma las iniciativas públicas

Sesion de spinning con la presencia de Joan Gracia de Tricicle y gente del mundo del deporte.

Sesion de spinning con la presencia de Joan Gracia de Tricicle y gente del mundo del deporte. / periodico

JULI CAPELLA

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Mejor deja para mañana lo que puedas hacer hoy. Existe una palabra para definir esta tendencia de aplazar las acciones: procrastinación. Y se está convirtiendo en la estrategia de quien toma las decisiones públicas.

El profesor Piers Steel, ha creado una ecuación que lo explica, M= ExV/IxR. La Motivación es directamente proporcional a la Expectativa y el Valor del objetivo a cumplir, pero inversamente proporcional a la Impulsividad y los Retrasos. En nuestra vida cotidiana todos tendemos a procrastinar: dejaré de fumar, pero no ahora que estoy muy nervioso; ya aprenderé inglés, pero cuando tenga tiempo; me apuntaré al gimnasio, mañana. Son típicas actitudes de la maldita postergación. Las razones de esta tendencia son básicamente no estar realmente decidido, o bien querer hacerlo de forma perfecta, esperando en vano encontrar la ocasión ideal. Allá cada cual con sus excusas, pero lo grave es que las decisiones de los poderes públicos están tomando esta deriva perniciosa.

Nunca es el momento de cambiar la Constitución, ni la ley electoral, aunque lo prometan desde hace años. Y siguen aplazando una solución para las pensiones. Parecería a simple vista que lo hagan por ineptitud o miedo. Pero en realidad es una estrategia, les favorece la dilación. Mientras, nos despistan solucionando temas menores, un decreto ley, una inauguración, una comisión de estudio, temas livianos. Esperan que los problemas se arreglen solos o que la gente se olvide. Pasa también en universidades que no se ponen al día esperando el momento oportuno, o ayuntamientos que dejan para el mandato siguiente promover vivienda, pero a cambio montan unas fiestas de copete. Al igual que cuando tenemos pendiente ir al médico y acabamos navegando por internet tontamente.

Todo el país vive en posposición. Siguiendo a Steel es fácil darse cuenta que a nuestros gobernantes lo que le va son los factores del divisor: improvisación y aplazamiento. Lo importante ya lo harán mañana. Sin falta, o mejor pasado mañana.